La infancia es una etapa decisiva para garantizar una vida saludable, pero en el Perú muchos niños enfrentan problemas de salud desde sus primeros años. Entre ellos, los trastornos endocrinológicos y del crecimiento están cobrando cada vez mayor visibilidad.
Según el Dr. Segundo Nicolás Seclén Santisteban, endocrinólogo y presidente de la Asociación Latinoamericana de Diabetes (ALAD), muchas de estas enfermedades pasan inadvertidas hasta afectar seriamente el desarrollo físico y emocional de los niños. “Un control pediátrico rutinario puede marcar la diferencia entre un diagnóstico tardío y una intervención oportuna que permita al niño alcanzar su máximo potencial físico y cognitivo”, señala.
El especialista resalta las principales patologías endocrinas en la infancia y ofrece recomendaciones para su prevención, detección y tratamiento:
1. Diabetes mellitus tipo 1
Enfermedad autoinmune que destruye las células productoras de insulina en el páncreas. Suele diagnosticarse en la infancia o adolescencia y afecta a unos 15,000 menores en el país. No puede prevenirse, pero un diagnóstico temprano es vital.
Síntomas de alerta: sed excesiva, pérdida de peso repentina, cansancio y aumento de la frecuencia urinaria.
Tratamiento: uso de insulinas análogas y monitores continuos de glucosa (MCG), según la Guía de Práctica Clínica aprobada por el Ministerio de Salud.
2. Obesidad infantil
Cada vez más frecuente, incrementa el riesgo de enfermedades cardiovasculares y diabetes tipo 2. En el Perú, el 8.6 % de menores de 5 años y el 38.4 % de niños y adolescentes de 6 a 13 años presentan sobrepeso.
Prevención: alimentación equilibrada, reducción del consumo de azúcares y ultraprocesados, y actividad física diaria.
Tratamiento: enfoque integral con pediatras, nutricionistas, psicólogos y endocrinólogos, orientado a cambios sostenibles en los hábitos familiares.
3. Trastornos del crecimiento
Se manifiestan como estaturas muy por debajo o por encima del promedio para la edad. En el Perú, el 13 % de los menores de 3 años presenta talla baja.
Causas: factores genéticos, nutricionales o alteraciones hormonales.
Prevención y tratamiento: seguimiento periódico del peso y talla en controles pediátricos; en algunos casos, administración de hormonas de crecimiento bajo supervisión médica.
4. Hipotiroidismo congénito
Alteración de la glándula tiroides que impide producir hormonas necesarias para el desarrollo cerebral y físico. En el país, 600,000 recién nacidos al año son diagnosticados mediante el tamizaje neonatal.
Tratamiento: administración diaria de hormona tiroidea, que asegura un desarrollo adecuado si se inicia de manera oportuna.
Cultura de vigilancia y acceso a servicios
El Dr. Seclén remarca la importancia de que padres, cuidadores y educadores estén atentos a cualquier señal de alerta en el desarrollo infantil. Además, subraya la necesidad de fortalecer el primer nivel de atención, mejorar el acceso a pruebas diagnósticas y asegurar tratamientos actualizados.
“Contar con equipos médicos capacitados, diagnósticos accesibles y terapias eficaces es clave para garantizar el derecho de los niños a crecer sanos y alcanzar su máximo potencial”, concluye el especialista.