El presidente Pedro Castillo ratificó hoy que vino a trabajar por el país y no a robarle, al remarcar que responderá a las investigaciones y acusaciones que han iniciado en su contra.
"Asistiré a todas porque de eso se trata, de dar la cara donde nos llaman. Lejos de agendar los grandes problemas nos quieren hacer ver que somos uno más del montón, nos quieren poner el cliché de corruptos", dijo.
Durante una reunión con líderes indígenas de la Amazonía, el mandatario subrayó que en 11 de meses de gestión no han podido encontrarle "una pizca que demuestre que hemos metido las manos para robarle al país".
El dignatario sostuvo, además, que ve con buenos ojos al Perú profundo y al pueblo trabajador que se está dando cuenta del escenario político. "Cuando recorro el país y tomé decisión de llevar al Gabinete al interior del país, encuentro la voz viva del pueblo manifestándose", dijo.
Según remarcó, el Gobierno no tiene "portátil" y continuará trabajando en las regiones mediante los Consejos de Ministros Descentralizados.
Castillo adelantó que este sábado viajará a Tacna, y la próxima semana visitará Arequipa, Áncash y Cajamarca.
Tras subrayar que el Gobierno busca terminar con el ocio, la mentira y el robo, señaló que asume como suya la segunda reforma agraria para impulsar el trabajo de los campesinos.
"La segunda reforma agraria será reforma en la medida que demos garantía y seguridad hídrica a las chacras. Tenemos que fortalecer las cochas, darle impulso a los lagos, lagunas, la siembra y cosecha de agua, los canales de irrigación", manifestó el jefe del Estado.
Bajo esa premisa, el mandatario refirió estar seguro de que el Congreso de la República se pondrá de pie y al frente de esta demanda del pueblo.
"Todos debemos echarle fuerza para la segunda reforma agraria y, como Gobierno, haremos todo el esfuerzo para la economía y presupuesto que corresponde", añadió.