El Poder Ejecutivo emitió hoy un decreto de urgencia que dispone modular la reducción del déficit fiscal entre los años 2021 y 2023 a fin de tener espacio para llevar a cabo una mayor inversión en infraestructura, así como un mejor manejo de los activos del país, lo que permitirá reducir el pago de intereses por la deuda.
De esta manera, el déficit fiscal del año 2021 sería de 1.8 % del PBI; el 2022 de 1.6 %; el 2023 de 1.3 %, y para el 2024 se llegaría a 1 % del PBI. Con esta acción se ampliaría el déficit fiscal durante el periodo 2021-2023 en 1.7 puntos porcentuales del PBI (parte de los 2.3 puntos porcentuales que no se utilizaron durante los años 2018 y 2019).
Mantener la actual trayectoria de reducción del déficit fiscal, pasando de 2 % del PBI en 2020 a 1 % del PBI en 2021, implicaría un retiro significativo del impulso fiscal en el año 2021, lo cual podría incidir negativamente en el crecimiento de la economía, considerando los riesgos externos a los que está expuesto, según la normativa.
La nueva trayectoria definida por el
Decreto de Urgencia N° 032-2019, publicado hoy en el Diario Oficial El Peruano, permitirá un retiro más gradual del impulso fiscal en un contexto donde se prevé que la economía peruana acelerará su crecimiento.
Cabe precisar que el déficit fiscal para el año 2020 no cambia, pues el presupuesto del próximo año se formuló considerando un déficit de 2% del PBI, lo que incluye recursos para el financiamiento de la reconstrucción en el norte y el Plan Nacional de Infraestructura para la Competitividad (PNIC), el cual contiene 52 proyectos de infraestructura con alto impacto social y económico en los sectores de transporte, saneamiento, salud y agua, entre otros.
Se debe recordar que el marco macrofiscal plantea que el sector público no financiero se sujeta al cumplimiento de las siguientes reglas macrofiscales:
1) La deuda pública no debe superar el 30 % del PBI.
2) El déficit fiscal no debe ser mayor a 1 % del PBI.
3) El gasto no financiero no crezca más que el crecimiento promedio de 20 años del PBI.
4) El gasto corriente excluyendo mantenimiento no crezca por encima del gasto no financiero total.
El marco macro fiscal también incluye una regla para años de elecciones y cláusulas de excepción.
Además, es necesario mencionar que el Perú cuenta con un buen historial de manejo de las finanzas públicas, lo que se refleja en la menor deuda pública de la región y déficits fiscales bajos y controlados, lo cual, según el Fondo Monetario Internacional, le otorga al país espacio para una posición fiscal menos procíclica que permita financiar planes prioritarios como el Plan Nacional de Infraestructura (PNIC).
Considerando la trayectoria de la propuesta del déficit fiscal, la deuda pública de Perú continuará manteniéndose como una de las más bajas de la región, y por debajo de países con similar calificación crediticia y regla fiscal.
La modulación de la trayectoria de reducción del déficit fiscal permitirá seguir avanzando en el cierre de brechas de infraestructura que impulsen la competitividad y el crecimiento económico de mediano plazo del país.
De esta manera, se busca que los proyectos relacionados a infraestructura tengan el espacio necesario dentro de los límites de las reglas fiscales para su ejecución, considerando además la sostenibilidad de las finanzas públicas.
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(FIN) CNA/JJN
JRA
Publicado: 26/12/2019