Las medidas, que ya fueron avanzadas el jueves por el Ejecutivo, entrarán en vigor este domingo y en principio se extenderán hasta el seis de septiembre en esos dos territorios, los más poblados del país y los más afectados por la pandemia junto al departamento de Amambay, en la frontera con Brasil.
Amambay, donde hace semanas se impusieron normas especiales y restricciones en los horarios de la actividad comercial, abarca junto a Capital y Central, el 84,7 % de los casos a nivel país, según el Gobierno. El decreto para estas dos zonas establece restricciones a la circulación de personas entre las 20 horas y las 05 de la madrugada por ese periodo de dos semanas.
Las 20 horas serán también la fecha límite para la venta de bebidas alcohólicas en despensas y comercios, aunque permite a los restaurantes cerrar del domingo al jueves a las 23 horas y de viernes a sábado a la medianoche.
El decreto oficializa lo que el Gobierno ha denominado "cuarentena social", un ajuste a la fase tres que rige en Asunción y Central para frenar unos contagios y decesos que este agosto se ha cobrado 143 vidas, el periodo más aciago desde que en marzo apareció el coronavirus en el país sudamericano.
Una tendencia que no cesa
Casi a la vez con la divulgación del decreto presidencial, el Ministerio de Salud informó de otros diez fallecimientos y 438 casos, en su mayoría comunitarios. La lista de esos casos está encabezada por Central (195), Alto Paraná (102) y Asunción, con 90. Hay además 64 personas en terapia intensiva, de un total de 257 internados.
El Gobierno atribuye en parte la expansión de casos de agosto al relajamiento ciudadano detectado los últimos fines de semana, con aglomeraciones en zonas al aire libre y en lugares cerrados. En ese sentido, el decreto de la "cuarentena social" recuerda que es obligatorio el uso de tapabocas tanto en lugares cerrados como en la vía publica.