10:54 | Washington, mar. 25.
Odysseus, la primera sonda privada estadounidense que logró posarse en la Luna, se ha apagado definitivamente tras cerca de un mes de cumplir su exitosa misión, anunció la empresa fabricante Intuitive Machines.
El módulo de aterrizaje lunar Odysseus había sido puesto en reposo al final de su misión principal, tras siete días en la Luna, pero los ingenieros de Intuitive Machines preveían intentar volver a conectarla al final de la noche lunar, una vez que el sol hubiera reaparecido.
Al final, no volvió a encenderse, explicó la empresa el sábado en la red social X (antes Twitter). "Odie (apodo de la sonda) se ha apagado para siempre".
Era muy poco probable que las baterías de la nave sobrevivieran al gélido frío de la noche lunar.
Exitosa misión del módulo lunar
Sin embargo, quedó inclinada sobre la superficie lunar, en la región del Polo Sur, tras un accidentado descenso debido a un fallo en su sistema de navegación.
Algunos de sus paneles solares siguieron funcionando y suministrándole energía. Odysseus transmitió fotos y datos científicos, en particular los recogidos por los instrumentos de la NASA a bordo.
Tanto la NASA como Intuitive Machines han calificado de éxito la estancia de la sonda en la Luna.
"Por primera vez en más de 50 años, Estados Unidos regresa a la Luna", dijo el jefe de la
NASA,
Bill Nelson. "Y por primera vez en la historia una empresa privada, una compañía estadounidense, realizó el despegue y completó el viaje", agregó.
Recientemente, India y Japón lograron hacer
alunizajes con sus agencias espaciales nacionales. Anteriormente lo habían logrado la Unión Soviética, Estados Unidos y China.
¿Dónde aterrizó el módulo lunar?
El lugar elegido por Intuitive Machines está situado a unos 300 kilómetros del
polo sur de la Luna. El cráter de destino del alunizaje se llama Malapert A, en honor a un astrónomo del siglo XVII.
El polo sur lunar es de especial interés porque contiene agua en forma de hielo, que podría explotarse.
La NASA espera enviar astronautas a la Luna partir de 2026 con sus misiones Artemisa. Para prepararlas quiere estudiar la región más de cerca.
Para conseguirlo usa su nuevo programa CLPS de la NASA, que ha encargado a empresas privadas que lleven su material científico a la Luna, en lugar de desarrollar ella misma vehículos para hacerlo.
Intuitive Machines es una de estas empresas seleccionadas. Su contrato con la NASA para esta primera misión, denominada IM-1, asciende a 118 millones de dólares.
El objetivo es reducir los costos para la agencia pública pero seguir desarrollando la economía espacial. Y eso a pesar de los riesgos.
(FIN) AFP /SPV
JRA
Publicado: 21/3/2024