El director de Educación y Habilidades de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), Andreas Schleicher, afirmó hoy que si bien los estudiantes deben aprender y firmarse como matemáticos, científicos o filósofos, es importante alentarlos a que vean más allá de los límites de las disciplinas.
“Aún no somos lo suficientemente buenos para permitir que los niños cometan errores. ¿Qué significa esto? Si queremos avanzar en educación tenemos que avanzar con los estudiantes, enseñándoles a que adopten formas complejas de trabajar, tenemos que aprovechar las habilidades diferentes de cada uno de ellos y también analizar el diferente nivel de los profesores”, afirmó durante su participación en el XXXIII Seminario Anual de Investigación del Consorcio de Investigación Económica y Social (CIES).
Sostuvo que hay trabajadores en educación altamente calificados que trabajan con gran autonomía, pero tienen que hacerlo en ambientes colaborativos.
“Este no es el tipo de fábricas que hemos creado en las escuelas. Hay que crear un ambiente adecuado para el aprendizaje. Debemos buscar la manera de cómo podemos enseñarles algo a los docentes, a extrapolar lo que ellos saben y que utilicen sus conocimientos en otras situaciones.”
Para Schleicher, esto tiene que ver mucho con el tema cognitivo. “Quienes aprenden deben participar e involucrarse y, de esta manera, hacer que el aprendizaje pueda llegar a mayores profundidades. Ahora vemos cómo se enseñan muchas cosas, pero a un nivel muy superficial y eso se observa en muchos lugares, incluyendo América Latina”.
Pruebas PISA
Para el especialista de la OCDE, los puntajes que obtienen los países de América Latina en las pruebas PISA pueden referenciar que los estudiantes aprenden mucho. “Sin embargo, no garantizan que, más adelante, puedan aplicar esos conocimientos y no los puedan llevar a otros contextos. Eso es por lo que realmente luchan los estudiantes”, refirió.
Detalló que en los resultados en rojo de PISA se puede deducir que si las personas vienen de un antecedente pobre tendrán los peores maestros y contarán con menos recursos de estudio.
“Esto es crucial. ¿Quién hará ese trabajo? Muchos países en Asia han tomado cartas en el asunto y ahora vemos cómo China, Japón, Macao y otros cuentan con sistemas educativos de gran calidad en lo que respecta a alinear recursos”, detalló.
Agregó que si el maestro es muy bueno llegará a los mejores colegios y tendrá el mejor apoyo, y avanzará en su carrera contando con el mejor ambiente de participación. Ello asegurará que sus estudiantes tengan éxito. “El tema está en pasar de simplemente tener un trabajo burocrático a llevar enseñanza real a las escuelas”.
Profesionalismo
Para el director de Educación y Habilidades de la OCDE todo esto tiene que ver con el profesionalismo de los profesores. “Tiene que ver con sus conocimientos, que no solamente conozca su curso, sino que además logre que sus alumnos adopten nuevas formas de aprendizaje. Esto es muy importante y es algo que se olvida mucho”, aseveró.
Schleicher manifestó que los profesores deben saber qué quieren los estudiantes, qué desean, a dónde quieren llegar, cómo acompañarlos en su aprendizaje. “El profesor tiene que ser mentor, facilitador, evaluador, un diseñador de su ambiente de estudio.”
Autonomía
Para alcanzar estos objetivos, el especialista comentó que se requiere de un alto grado de autonomía profesional. “El profesor debe diseñar su propio ambiente para que pueda tomar la iniciativa para hacer cosas, pero esto solo funciona si se desarrolla en un ambiente colaborativo.”
Precisó que la autonomía no significa hacer lo que uno quiere. “La autonomía es hacer lo que uno considera que es correcto en el nombre de su profesión y compartir su conocimiento con sus colegas y colaborar con ellos a diario. Esa cultura colaborativa impulsa la autonomía y fortalece el conocimiento de los profesores.”
“No se trata solamente de ciencia cuántica, sino de una cultura colaborativa. Esta es una receta muy fuerte para lograr un avance igualmente fuerte y va más allá del salario y del tamaño de la clase. El mayor factor de éxito es el sentido de profesionalismo”, puntualizó.
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