De todas las frutas ideales para sobrellevar un caluroso verano destaca la refrescante sandía con su portentoso aporte de nutrientes, concentración de agua y, por si fuera poco, su bajo contenido de azúcar y su condición de “viagra natural” que la convierten en un incuestionable superalimento que es preferido por todos.
La sandía (Citrullus lanatus) es una deliciosa fruta de origen tropical que pertenece a la familia de las cucurbitáceas, al igual que el melón, la calabaza y el pepino, y es una de las frutas de mayor tamaño y peso dado que puede alcanzar los 10 kilos.
Aporte nutricional
Uno de sus principales atributos de la sandía es que almacena gran cantidad de agua (alrededor del 90 % de su peso total), por lo que es una excelente fuente de hidratación y tiene efecto saciante por lo que se recomienda consumirla entre las comidas, incluso por la noche, aunque teniendo siempre en cuenta la moderación en la cantidad a consumir.
Además, es una fruta con muy bajo aporte calórico (apenas 30 calorías por cada 100 gramos) y posee también un bajo contenido de azúcar, convirtiéndose en un poderoso aliado para combatir el sobrepeso y sus nocivas consecuencias para la salud.
La sandía, asimismo, es una rica fuente de vitaminas A, C y E, fundamentales para fortalecer nuestro sistema inmune frente a las enfermedades. La
vitamina A es esencial para tener una buena visión, pues favorece el desarrollo de los pigmentos de la retina y ayuda a prevenir la degeneración macular y la ceguera nocturna. Si a ello se suman la luteína y la zeaxantina presentes en la sandía se logra un efecto protector para la vista, reduciendo el riesgo de padecer cataratas y otros males de la vista.
En tanto, la
vitamina C es fundamental para prevenir y combatir enfermedades respiratorias como la gripe, el resfriado, el asma y el
covid-19, y ayuda también a la cicatrización de heridas internas y externas del cuerpo dado que contribuye a la formación de nuevo tejido conectivo.
La
vitamina E presente en la sandía ayuda a inhibir las células tumorales, por lo que su consumo es indicado para prevenir diversos tipos de cáncer como el de mama, próstata, ovarios, mama, pulmón, vejiga, páncreas, entre otros.
Otro de los nutrientes claves de la sandía es el licopeno, un flavonoide o compuesto fitoquímico presente en los vegetales de color rojizo y que posee excelentes propiedades antioxidantes y antiinflamatorias que reducen el estrés oxidativo de las células y combate a los radicales libres que estimulan las enfermedades. Gracias al licopeno presente en concentraciones importantes, la sandía ayuda a prevenir y tratar males como la arterioesclerosis.
Ingentes beneficios para la salud
El consumo de sandía también contribuye a reducir los niveles de colesterol malo y los triglicéridos en la sangre, por lo que es un aliado frente a estos factores de riesgo de padecer diabetes, hipertensión, dislipidemia, problemas cardiacos y accidentes cerebrovasculares.
Por si fuera poco, el consumo de sandía es ideal para prevenir el dolor muscular y reducirlo si es necesario después del entrenamiento físico. Ello responde a la citrulina, un aminoácido que protege contra el dolor de los músculos fatigados. Del mismo modo, la sandía aporta minerales como potasio, clave para una buena salud cardiovascular, y calcio, fundamental para mantener huesos y articulaciones saludables.
Viagra natural
La sandía es considerada también un alimento afrodisíaco o un “viagra natural”, dado que contiene citrulina, un aminoácido que relaja y fortalece los vasos sanguíneos que irrigan el órgano sexual masculino, estimulando la erección y la libido, además de favorecer la resistencia a la fatiga.
Además, la citrulina -presente en la corteza o parte blanca de la sandía- se convierte en arginina, aminoácido involucrado en muchas de las actividades de las glándulas endocrinas y que es considerado precursor o generador de óxido nítrico, una de las moléculas más estudiadas en la fisiología humana y que actúa como neurotransmisor para mejorar el funcionamiento del sistema nervioso, revitalizar los tejidos, reducir la inflamación y eliminar patógenos nocivos para el organismo.
La sandía es una fruta muy versátil que puede consumirse cruda y es ideal para la preparación de ensaladas, jugos o zumos, extractos, y viene siendo aprovechada con éxito por la industria alimentaria en la preparación de refrescos, bebidas energizantes, helados, repostería, pulpa congelada, entre otros productos derivados de este maravilloso superalimento.
En Perú se cultiva sandía sobre todo en las regiones de Piura, Lambayeque, La Libertad, Lima, Arequipa e Ica, sumando una producción anual que bordea las 10,000 toneladas y un valor de exportación que supera los 800,000 dólares, según el Ministerio de Desarrollo Agrario y Riego.