El adentrarse y entender lo desconocido es la misión de los astronautas y científicos de las diversas agencias espaciales del mundo. Cuanto más lejos lleguemos los seres humanos, más difícil será navegar el universo que nos rodea y, por ello, investigaciones en la Estación Espacial Internacional (EEI) están ayudando a científicos a desarrollar herramientas que faciliten el cumplimiento de las misiones.
Algunos de los desafíos que conllevan las misiones para explorar la Luna y Marte son: prevenir la contaminación microbiana de estos destinos, navegar hasta estos lugares de manera segura, proteger a los miembros de la tripulación y al hardware de la radiación, y mantener y reparar los equipos.
Ante todo esto, la
Estación Espacial Internacional se encuentra realizando investigaciones que ayudarán a los científicos de la NASA a superar estos obstáculos. Conoce a continuación los aspectos más destacados de algunas de las investigaciones que hacen que el espacio sea un poco menos difícil de explorar.
En la búsqueda de minipolizones
Las bacterias y hongos que viven dentro y fuera de los seres humanos han probado ser, en su mayoría, inofensivos o incluso beneficiosos para nuestro funcionamiento y el de nuestro ecosistema. Sin embargo, esta no es una afirmación que se pueda transportar al espacio exterior, en el que su entrada en otros cuerpos celestes podría afectar negativamente nuestra capacidad para estudiar los ecosistemas de otros mundos.
Los miembros de la tripulación de la estación espacial realizarán una caminata espacial para recolectar muestras cerca de los respiraderos del sistema de soporte vital, a fin de evaluar si este laboratorio libera microorganismos al espacio. Los resultados de estos análisis podrían proporcionar información sobre el potencial de los organismos para sobrevivir y reproducirse en el espacio, además de ayudar a los investigadores a determinar qué microbios tienen la mayor probabilidad de contaminar otros cuerpos planetarios.
Para ir y volver
Un punto sumamente importante son las naves espaciales, las cuales deben tener sistemas sofisticados de alta tecnología para la navegación. Navegación por Sextante pone a prueba la función de los sextantes en microgravedad como una técnica de navegación de respaldo de emergencia para Artemis y otras futuras misiones. Estos dispositivos, inspirados en técnicas de navegación marinas, han guiado a los navegantes durante siglos y las misiones Géminis y Apolo demostraron su utilidad para los astronautas.
Para mejorar la detección de la radiación
Las misiones más allá de la órbita terrestre baja aumentan la exposición a la radiación, lo cual puede representar un peligro muy grave para la salud de los astronautas e interferir con el funcionamiento de los equipos. A medida que la NASA se prepara para futuras misiones, es vital proporcionar una protección adecuada.
El Evaluador de Radiación Electrónico Híbrido (HERA, por sus siglas en inglés), fue construido para funcionar como un sistema principal de detección de radiación para la nave espacial Orión. La investigación de HERA logró que se modificara el sistema para que se pueda operar en la estación espacial y para que los investigadores pudieran continuar evaluando el hardware en el entorno de radiación espacial antes de la misión Artemis II.
Dosímetros-Activos, una investigación dirigida por la
ESA (Agencia Espacial Europea), realizó pruebas con un sistema portátil para
medir la exposición a la radiación de los miembros de la tripulación en la estación espacial y cómo esta cambia con la órbita y la altitud de la estación. Los datos del dosímetro portátil mejoraron las evaluaciones del riesgo y podrían conducir a una mejor protección para los astronautas.
Nuevos ayudantes robóticos
En futuras misiones, los robots pueden ayudar a los miembros de la tripulación con tareas básicas, a monitorear el equipo y hacer su mantenimiento. También podrán llevar a cabo operaciones como la recolección de muestras, reduciendo la necesidad de exponer a los astronautas a entornos hostiles.
El Sistema Integrado de Cuidado Autónomo y Adaptativo demuestra el uso de robots autónomos para transferir y desembalar la carga, además de chequear y responder a problemas de mantenimiento como fugas e incendios, lo que podría proteger valiosos equipos y reducir costosas reparaciones.
En el caso del experimento
Escaneo de Resolución Múltiple, se utilizaron los
Astrobee de la estación en las pruebas de los sensores y la robótica, para admitir funciones automatizadas de detección, cartografía y conciencia situacional en 3D. Estos sistemas podrían detectar defectos automáticamente y realizar mantenimiento remoto durante las futuras misiones en la estación Gateway.
Por otro lado, el Avatar de Superficie evalúa el funcionamiento de diferentes robots autónomos operados por la tripulación en el espacio. También evalúa la capacidad de respuesta de los miembros a la retroalimentación en las consolas utilizadas para operar a los robots de forma remota.
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Publicado: 4/7/2024