Los niños obesos pueden padecer, con el trascurrir del tiempo, enfermedades crónicas como la diabetes, hipertensión o algunos tipos de cáncer, alertaron especialistas del Seguro Social de Salud (EsSalud) que recomendaron mantener una adecuada alimentación para prevenir este tipo de enfermedades en ese grupo poblacional.
La licenciada Carmen Martinelli, nutricionista del hospital Guillermo Almenara de EsSalud, sostuvo que el confinamiento y otras medidas adoptadas para contener el avance del COVID-19 aumentaron el sedentarismo y alteraron los hábitos alimenticios, generando exceso de sobrepeso en niños y adultos.
“Las causas que ocasionan obesidad infantil radican principalmente en la parte alimentaria, donde la dieta del menor es a base de comida chatarra, alimentos ultra procesados con alto contenido de azúcares, grasas no saludables, sodio y poca fibra”, refirió.
Promover el movimiento
También, señaló que llevar una vida sedentaria, es decir, no practicar ninguna actividad física, jugar varias horas un videojuego, estar en el celular de manera diaria por mucho tiempo, comer a deshoras o dormir poco, también influyen en la aparición de la obesidad infantil.
Según la Organización Panamericana de la Salud (OPS), el Perú tiene la tasa más alta de obesidad infantil en Sudamérica. Antes de la cuarentena, los especialistas atendían hasta 10 nuevos casos de obesidad infantil, cifra que ahora se ha duplicado. Actualmente, se estima que al menos 3 de cada 10 niños, niñas y adolescentes, entre los 5 y 19 años, viven con sobrepeso.
Alimentos balanceados
La especialista recomendó una alimentación balanceada para evitar la obesidad infantil, priorizando el consumo de alimentos de origen proteico como carnes, pescado, pollo o lácteos; así como los carbohidratos, tubérculos, cereales, que son parte de la comida diaria, pero que deben ser reguladas en porciones adecuadas.
Además, indicó que las grasas buenas (poliinsaturados) cómo los omegas 3, son muy importantes para fortalecer las neuronas, así como ingerir frutas y verduras que ayudan al proceso de su desarrollo por su aporte de vitaminas, minerales y antioxidantes.
Agua y no gaesosas
En efecto, beber agua, jugos de fruta o refrescos naturales que no contengan mucha azúcar y evitar las bebidas gaseosas es complemento fundamental para la nutrición de los niños.
“Las frutas y verduras tienen que ir dentro de la alimentación, se podrían utilizar técnicas didácticas e innovadoras, como hacer formas o figuras con los mismos alimentos en los platos, para que así los pequeños en casa tengan curiosidad y ganas de consumir los alimentos saludables”, dijo.
Finalmente, EsSalud recomienda que es fundamental tener una vigilancia constante del estado nutricional de los pequeños en casa ya que están en desarrollo y van a ir subiendo de peso a medida que vayan creciendo. Por eso, es importante que cada 3 o 6 meses, se acuda a consulta con el nutricionista para saber si su menor hijo presenta obesidad infantil.
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(FIN) NDP/KGR
Publicado: 4/11/2022