No va a darse una inminente "edad de hielo" o "pequeña glaciación" ocasionada por la prevista reducción en la producción de energía solar durante las próximas décadas, aclaró la NASA en un comunicado.
Durante su vida, el
Sol experimenta cambios naturales en su producción de energía. Algunos de estos ocurren durante un
período regular de 11 años de máxima actividad (muchas manchas solares) y baja actividad (menos manchas solares), que son ciclos bastante predecibles.
Pero, de vez en cuando, el
Sol se vuelve más tranquilo, registrando menos manchas solares y emitiendo menos energía. Esto se conoce como "gran mínimo solar", y la última vez que ocurrió, coincidió con un
período llamado la "Pequeña Edad de Hielo". Esa fue una época de actividad solar extremadamente baja, desde aproximadamente 1650 hasta 1715, que se dio en el hemisferio norte cuando una combinación de enfriamiento por aerosoles volcánicos y una baja actividad solar causaron
temperaturas superficiales más bajas.
Este gráfico de la
NASA compara los cambios globales de temperatura de la superficie (línea roja) y de la energía solar que la Tierra recibe (línea amarilla) expresada en vatios (unidad de energía) por metro cuadrado desde 1880. Las líneas más finas corresponden a los niveles anuales, mientras que las líneas más gruesas señalan las tendencias medias de 11 años.
Se utiliza el promedio de once años para reducir el ruido de los datos de un año a otro, haciendo más obvia la tendencia subyacente. La cantidad de energía solar que recibe la Tierra ha seguido el ciclo natural de 11 años del Sol, con pequeños altibajos sin un aumento neto desde la década de 1950.
Durante el mismo período, la temperatura global se ha incrementado notablemente. En conclusión, es extremadamente improbable que el Sol haya causado la tendencia observada de calentamiento global durante el último medio siglo.
Algunos científicos han sugerido que la magnitud relativamente pequeña del último ciclo solar (CS 24) es el preludio para un nuevo gran mínimo solar en las próximas décadas. ¿Pero cuán grande puede ser el impacto de un gran mínimo solar?
Según la NASA, en términos de forzador climático –un factor capaz de empujar el clima en una dirección particular– los científicos solares estiman que sería de -0,1 W/m2, el mismo impacto que causan tres años de incremento actual en la concentración de dióxido de carbono (CO2).
Así, un nuevo gran mínimo solar serviría solo para contrarrestar unos pocos años del calentamiento climático ocasionado por la actividad humana.
¿Qué significa esto? El calentamiento causado por las emisiones de gases de efecto invernadero debidas a la quema de combustibles fósiles es seis veces mayor que el enfriamiento correspondiente a décadas de un gran mínimo solar prolongado.
Incluso si el período de gran mínimo solar durara un siglo, las temperaturas globales continuarían elevándose. Esto se debe a que, además de las variaciones en la producción de energía del Sol, existen factores adicionales que inducen cambios en las temperaturas globales de la Tierra, el más dominante de ellos siendo el calentamiento por la emisión de gases de efecto invernadero generada por el hombre.
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(FIN) NDP/ SPV
Publicado: 20/5/2020