Un estudio sobre la violencia de género reveló que el 100 por ciento de las mujeres venezolanas residentes en el Perú entrevistadas con este propósito han sido víctimas de algún tipo de violencia; tanto física, psicológica, verbal, acoso sexual, acoso sexual callejero y xenofobia.
El estudio fue elaborado el Centro de Atención Psicosocial (CAPS) como parte del proyecto “Integrando Horizontes”, que involucró a ciudadanas venezolanas afincadas en los distritos de San Juan de Lurigancho, Los Olivos, San Martín de Porres, Cercado de Lima, Independencia, así como en las ciudades de Tumbes y Zarumilla.
Esta iniciativa, liderada por la Fundación Panamericana para el Desarrollo (PADF), tiene como objetivo crear conciencia sobre la violencia de género y los derechos de las mujeres peruanas y venezolanas.
Con respecto a la violencia en el trabajo la investigación ha detectado que existe explotación laboral contra mujeres venezolanas, ya que realizan jornadas largas por salarios menores a los que les pagan a las mujeres peruanas, generando fracturas en la relación entre ambos grupos por el trato diferenciado.
“Muchas veces también son blanco de ataques y malos tratos de parte de las mujeres peruanas que las acusan de ocupar los espacios laborales que les pertenecen. Por otro lado, el acoso sexual del que son víctimas por parte de empleadores o compañeros de trabajo, generan que no lo denuncien y tengan que lidiar con el temor de perder sus puestos laborales porque no cuentan con un contrato formal que las ampare”, explicó Jacquely Fontela, presidenta ejecutiva del CAPS.
Por su parte, Marina Navarro, presidenta ejecutiva de Amnistía Internacional en Perú, señaló que las mujeres venezolanas son víctimas de discriminación que tienen que ver más con la xenofobia, y eso es lo que marca la diferencia de lo que sufren las mujeres peruanas.
“A las mujeres migrantes se las sexualiza por su forma de vestir o por comportarse, es decir, que se actúa considerando estereotipos que no tienen base. La xenofobia no tiene nacionalidad”, comentó.
Mientras que la Fundación Panamericana para el Desarrollo (PADF), a través de su directora de proyectos, Giovanna Brazinni, informó que están trabajando una iniciativa que involucra a la empresa privada, al Estado y a la comunidad, para generar la autogestión de la propia población (peruanos y venezolanos), que les permita acceder a una mejor calidad de vida, romper estereotipos y generen empatía entre ambas poblaciones.
Finalmente, se espera que los resultados del estudio permitan sensibilizar y prevenir la violencia basada en género (VBG), la explotación sexual y la trata de personas, a fin de mejorar la integración de venezolanos migrantes con la población peruana y, sobre todo, crear conciencia sobre la situación que atraviesan con el fin de disminuir la xenofobia en el país.
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(FIN) NDP/ART
Publicado: 26/8/2019