Por primera vez, un equipo de arqueólogos muestra al mundo los resultados de la investigación a las 22 momias halladas el 2023 en el sitio arqueológico Cerro Colorado, ubicado en la provincia de Barranca, al norte de Lima. Una de las momias desenterrada sería un personaje importante dedicada a la elaboración de textiles.
En el fardo de la momia de la artesana textil se han hallado no solo ovillos de lana, sino también dos agujas o palitos de tejer: una de madera y otra de metal, además un cuenco (recipiente de barro) y miniaturas de un cuenco y un cántaro.
“Estos son los hallazgos más importantes encontrados en el cuerpo de esta señora. Tenía como cuatro o cinco madejas de hilos de algodón colocados así sobre su cuello y, además, un envoltorio a los que se agregan las agujas y las miniaturas”, explicó Lucas Simba Majchrzak, arqueólogo del Programa Nawa del Ministerio de Ciencia de Polonia, quien junto con Plinio Guillén, director del Programa de Investigación Arqueológica Los valles de Barranca, lideran el grupo de especialistas que desde el 2022 realizan trabajos de investigación en Cerro Colorado.
El equipo periodístico del Diario Oficial El Peruano y de la Agencia de Noticias Andina llegó hasta Barranca para conocer y mostrar al mundo los resultados de esta investigación efectuada a los 22 fardos descubiertos en una de las zonas del santuario de Cerro Colorado y que fueron hallados intactos, a pesar de que otras zonas del lugar han sido depredadas y huaqueadas ante la falta de control.
El investigador polaco reveló que todas las investigaciones sobre el fardo que contenía a la momia de la maestra artesana, señalan que se trataría de una persona importante en el tema de la elaboración de productos textiles, cuya edad sería de unos 50 años de acuerdo con los resultados de la prueba radiocarbónica a que han sido sometidas.
“Aquí se puede ver que la cima de una de las agujas está decorada y también una madeja, la cual tiene una aguja de plata y todo ello estaba envuelto en una tela pequeña que muestra una iconografía muy particular que no se ha visto en la zona”, recalcó.
Este textil tiene en su iconografía serpientes diferentes y aves. Todos entrelazados típicos de la zona andina. “Se trata de una iconografía local y aparentemente testimonio de lo religioso, de las creencias de esa gente de la que, en realidad, se sabe muy poco. Aquí, como sabemos, se desarrollaron dos proyectos: Caral y el proyecto arqueológico Norte Chico, que se enfocaban en lo precerámico, es decir, propio de las primeras civilizaciones”, manifestó.
Lucas Simba Majchrzak sostuvo que resulta curioso e interesante que en el tórax de la tejedora se hayan encontrado las dos miniaturas (el cuenco y el cántaro), que son muy particulares y desconocidos para esa zona y que estarían relacionados (según estudios de otros arqueólogos y especialistas) a la visión que tenían del otro mundo, el de los muertos, donde todo es pequeño.
Respecto al cuenco de mate y de tamaño natural, “estaba en el cuello de la maestra tejedora y contenía algodón”, explicó. Todo lo encontrado demostraría la importancia que tenía la maestra tejedora en esa época y por eso su relevancia al encontrarse en el fardo. Reconstrucción facial Los trabajos efectuados en el cuerpo de la maestra tejedora también han comprendido la reconstrucción facial de su rostro con base en el cráneo.
Plinio Guillén, director del Programa de Investigación Arqueológica los valles de Barranca, afirmó que las investigaciones y evidencias encontradas confirman que Cerro Colorado era un santuario andino religioso. Mencionó que de acuerdo con los estudios y el fechado radiocarbónico y análisis de materiales descubiertos la historia de Cerro Colorado es bastante amplia con una ocupación de 2,500 años a. C. y es contemporánea a las culturas Caral y Chancay.
Hay evidencias de cerámica y textiles que datan de 1,000 años d. C., además de los fardos y construcciones, como muros, que demuestran una arquitectura monumental, además de otros elementos como el paisaje y el mar que revelan que todas las actividades estaban relacionadas con el tema religioso, es decir, ser un espacio sagrado donde los pobladores llevaban a sus muertos a este lugar, puntualizó.