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Moisés Piscoya: el joven de las manos que “hablan”

Con la lengua de señas comunica mensaje presidencial a más de medio millón de peruanos con discapacidad auditiva

Moisés Piscoya. Foto: ANDINA/Difusión.

Moisés Piscoya. Foto: ANDINA/Difusión.

14:02 | Lima, set. 23.

Por José Vadillo Vila

Cada mediodía, y en “plano americano”, como dirían los fotógrafos, en un rectángulo, en el lado inferior derecho de su televisor, aparece el hombre que mueve las manos mientras el presidente de la República, Martín Vizcarra, da resúmenes de la jornada, aconseja a la población #QuédateEnCasa y responde interrogantes de la prensa.

Se llama Moisés Piscoya Arteaga, tiene 39 años y, mediante sus gestos y al movimiento de los huesos y músculos de sus manos, más de 500,000 peruanos con discapacidad auditiva se informan, en directo, del mensaje que da el primer mandatario. Moisés es un intérprete de Lengua de Señas Peruana (LSP).

Moisés no conoce en persona al presidente de la República. Él hace su trabajo sobre un fondo blanco y rodeado de cinco tachos de luz, en los estudios de TV Perú, en Santa Beatriz, mientras el Presidente y sus ministros transmiten a cinco kilómetros de distancia, desde Palacio de Gobierno. 

Solo una vez, recuerda, Martín Vizcarra pasó por los históricos pasillos del canal Siete rumbo a alguna entrevista en otro set y lo saludó amablemente. Reconoció de lejos a Moisés con la mirada; lo saludó levantando las cejas. Fue el único contacto, hasta el momento.  


Fama y memes


Las últimas semanas, las personas con discapacidad auditiva le han enviado cientos de mensajes de agradecimiento por su trabajo. Los mensajes fueron por videollamadas, vía Twitter, WhatsApp. “Felizmente están agradecidos con lo que hago”, dice Moisés, modesto por su labor comunicativa. 

Ha recibido también invitaciones, a su cuenta personal de Facebook, solicitándole hacerse “amigos”. Son tantas, que Moisés, siempre cuidadoso de su vida privada, está pensando en crearse una fanpage donde pueda resolver las dudas de sus seguidores y compartir con ellos videos e información útil. 
El trabajo diario de Moisés, traduciendo al lenguaje de señas los mensajes presidenciales, ha servido también para memes, esas imágenes con mensajes irónicos que se viralizan fácilmente por las redes sociales. 

–Hay algunos memes que sí me dan gracia, me causan risa; también hay videos cortos en Tiktok. Pero hay otros que prefiero no compartirlos porque la comunidad de personas sordas es muy susceptible a lo que se diga sobre su idioma. Ellos pueden pensar que se están burlando de mí. Se enojan porque protegen mucho a sus intérpretes. 

Uno que se popularizó la semana pasada mostraba a Moisés captado en un momento que parece golpearse con un puño en el pecho. La gente se ríe con el mensaje del meme, pero Moisés explica que la seña significa para las personas sordas “Policía” o “Ejército”. Otro idioma.  


Tecnológicos


El de las personas con discapacidad auditiva es un mundo que la mayoría de los 32 millones de peruanos desconocemos. Miramos de lejos. 

Moisés recuerda que desde mucho antes que se iniciara la crisis global por la pandemia del coronavirus, las personas con discapacidad auditiva abrazaron las tecnologías de la información y la comunicación (TIC) como propias. 

–Ellos utilizan más de los que escuchamos normalmente las videollamadas, los wasaps. Utilizan la app Zoom y similares desde antes que nosotros lo supiéramos, porque ellos buscan constantemente plataformas donde hacer videollamadas. Ahora que estamos confinados en casa, la costumbre de ellos de comunicarse por videollamadas, de repente, ha aumentado. Ellos usan bastante la tecnologías –me desasna.  

Rutina de trabajo 


A las seis de la mañana, Moisés, vestido de riguroso negro y con un fondo blanco, hace su primera aparición en ese recuadro inferior derecho de su televisor, durante TV Perú Noticias Edición Matinal. 

Al mediodía, vuelve a la pantalla en TV Perú Noticias Segunda Edición, pero desde hace 30 días  que se inició el #QuédateEnCasa, lleva en un lenguaje de señas el mensaje presidencial. Por último, aparece a las ocho de la noche en TV Perú Noticias Edición Central.   

Un intérprete debe tener control mental; facilidades para trasladar de un idioma a otro los mensajes; conocer su idioma y, profundamente, la lengua de señas; la cultura y gramática. Todo ello para trasladar correctamente los mensajes de un idioma a otro. 

Su trabajo implica un desgaste físico y mental. Para evitar enfermedades que son propias de los intérpretes de señas, Moisés realiza ejercicios rutinarios de las articulaciones de manos, brazos, espalda y cuello. Aprovecha sus horas libres para descansar. 

Cuando le toca interpretar a un personaje o le contratan para un evento; lo primero, se informa. Lee, investiga, pide material al respecto. 

Para su labor diaria en TV Perú, la producción le facilita la pauta. Moisés lee las noticias antes de salir al aire. Así, conoce del contenido de las noticias y si habrá conexión en directo en el noticiario y desde dónde se realizará. 

En el caso de los mensajes que el presidente Vizcarra da a diario por el aislamiento social obligatorio, Moisés se prepara viendo los videos anteriores del mandatario. Se detiene escuchando su voz, las formas de modular, su velocidad. “Me parece que no es complicado interpretar al presidente porque utiliza palabras sencillas y directas, no palabras técnicas; y es pausado. Eso ayuda muchísimo”. Le ha tocado, en cambio, interpretar a otros políticos con los que ha tenido cierta dificultad para interpretarlos. 

El intérprete de LSP, de 39 años, es evangélico y vive en el distrito de Lince. Integra en su iglesia un grupo de teatro y canto. “Con mis amigos boto las noticias tristes, trágicas, que te cargan cuando las interpretas”. La otra forma para desestresarse es quedarse solo en su cuarto y tratar de descansar. 


Una vocación familiar


Moisés obtuvo de manera natural la lengua de señas, igual que el castellano. “Muy bebé”, hasta justo antes de hablar sus primeras palabras, aprendió a comunicarse con la lengua de señas con su hermana Mónica, quien es sorda. 

Ella lo crió y Moisés siempre creyó que era su madre, la que falleció a los pocos meses que él nació. Desde niño, entonces le fue natural comunicarse en ambas lenguas. Aprendió, también, de las dificultades e injusticias que sufren las personas con discapacidad auditiva. 

Pero las vivencias personales no son suficientes si uno quiere ser intérprete de LSP, advierte. “Para ser intérprete tienes que prepararte. Todos los intérpretes del Perú somos empíricos; varios optan por mejorar sus conocimientos y salen del país para participar en talleres. En todos los países hay carreras de intérpretes de señas en las universidades, menos en el Perú. Creo que tenemos que hacer el esfuerzo para lograr la profesionalización. 

Por parte de padre y madre –que vinieron jóvenes de Ferreñafe y Trujillo– son cuatro hermanos: Willy, el mayor; Mónica, la segunda; Patricia y él. Pero sus hermanos Willy y Patricia no manejan la lengua de señas; ellos se comunican con Mónica solo mediante las señas creadas en casa. 

Sí, al interior de cada familia de las personas sordas se crean lenguas caseras para comunicarse entre ellos. De ahí, un siguiente paso es aprender la lengua de señas para la comunidad peruana. Moisés es el único de su familia que aprendió a dominarla. Su familia no deja de verlo cada mediodía, cuando interpreta el discurso cotidiano que da el Presidenta a la Nación. 

Inicios y la ética


Hace cuatro años, Moisés Piscoya llegó a las pantallas de la televisora estatal. Tuvo que pasar por diferentes pruebas para ser seleccionado de entre un grupo de ocho intérpretes. 

Llegó para ocupar el puesto que dejó otro intérprete de lengua de señas, quien tuvo problemas por una interpretación durante el debate de los entonces candidatos presidenciales Pedro Pablo Kuczynski y Keiko Fujimori. 

Moisés lleva dos décadas como intérprete de lengua de señas. Estudiaba otra carrera, pero a los 18 o 19 años por vez primera le pagaron por interpretar. Desde entonces, se dedica a tiempo completo a este delicado oficio. 

Y la palabra clave para su trabajo es la ética. 

Eso lo aprendió en el camino. 

–Al principio, de joven, tuve fallas y me sentía impotente y frustrado. Prefería no seguir interpretando en ese momento, y me reemplazaba otra persona. En todo este tiempo, aprendes que parte de la ética en el ámbito profesional es que no puedes aceptar un servicio de interpretación si no te sientes seguro o no crees capaz de hacerlo.


Comunidad activa


Moisés se mueve como pez en el agua entre la lengua que habla –el español- y la lengua de señas. Cuando está solo trabajando, subsana la palabra nueva que no conoce mientras interpreta; pero, otras veces, tiene a un partner, un compañero, con quien puede subsanar la interpretación del nuevo término que no entiende. 

Él siempre tiene a su hermana Mónica; “al toque”, cuando surge una duda, le hace una videollamada a ella o a otra persona sorda, para saber cuál es la seña precisa para un neologismo. 

Sí, la traducción del lengua de señas es un tema comunitario. Cuando surgen neologismos, como el de coronavirus, los sordos siempre crean la palabra para su idioma

Cuando al pandemia se inició, Moisés empezó a utilizar una seña para referirse al coronavirus, que los propios sordos peruanos le habían sugerido. Pero vio en internet que había una seña que la comunidad internacional estaba acogiendo y decidió adoptarla para las noticias que difundía en el Perú sobre el covid-19.

En otros casos, explica, cuando no se da este tipo de fenómenos globales donde urge darle nombre a algo nuevo, la comunidad de sordos en el Perú se reúne, verifica, debate en grupos y da luz verde a una seña, cuyo uso va expandiéndose a escala nacional. 

La comunidad de sordos es muy unida en cada país. Está atenta en su lucha por sus derechos y para exigir su derecho a la comunicación. 


Realidad y legislación


En el Perú, la Asociación de Intérpretes y Guías Intérpretes de Lengua de Señas del Perú (Asisep) y la comunidad de sordos hacen esfuerzos para mejorar la calidad de sus intérpretes. Por ejemplo, traen especialistas del extranjero para que capaciten.

El número de intérpretes asociados de LSP, en el ámbito de Lima, no supera la treintena, y a escala nacional son menos de una centena, dice Moisés. Y la población con discapacidad auditiva supera el medio millón. Hay data vital faltante: no se conoce el número de intérpretes que hay en cada provincia. 

Moisés también integra la World Association of Sign Language Interpreters (Wasli), la asociación internacional líder en la interpretación de la lengua de señas. 

La Asisep y la comunidad de sordos promovieron la Ley N° 29535, “ley que otorga reconocimiento oficial a la lengua de señas peruana”, que se promulgó en mayo del 2010. Lucharon siete años más para lograr el reglamento de la norma, en agosto del 2017. 

–La ley está ahí, pero muchos sectores no lo cumplen al cien por ciento. Si bien el Estado lo está implementando; falta más que hacer en la entidad privada. Por ejemplo, cuando un sordo va al banco, debe esperar uno o dos meses para que atiendan su solicitud. La ley ahí no se cumple –subraya. 

Cuenta que hace más de tres años, el Ministerio de Educación debate el perfil de la carrera del intérprete de LSP. A su vez, el Grupo de Señas Gramaticales de la Pontificia Universidad Católica del Perú continúa investigando desde hace un quinquenio la lengua de señas peruana y realiza congresos y encuentros. 

Todos estos esfuerzos apuntan a abrir la carrera del intérprete en el país y a que la lengua de señas sea reconocida como un idioma nativo del Perú. Estamos luchando por ambos reconocimientos. La lengua de señas es un idioma nativo, estamos luchando en el Ministerio de Cultura para que sea considerado como tal –finaliza Moisés, el hombre que se comunica con las manos.  

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(FIN) JVV/LIT
JRA

Publicado: 23/9/2020