En esa línea, Molina dijo que Miraflores reducirá los riesgos de accidentes de tránsito a través de la adquisición de 50 cámaras de lectura de placas y 19 radares de velocidad que realizarán fiscalización electrónica de tránsito para sancionar a quienes se pasen el
semáforo en rojo o excedan las velocidades máximas.
Estos elementos tecnológicos también fortalecerán la lucha contra la informalidad del transporte, como las couster piratas y transportes públicos fuera de ruta.
Además, acotó, se controlará el parqueo vehicular con 250 sensores de ocupación y se brindará información permanente con señalización moderna, tótems de información y paneles de mensajería variable.
Molina destacó la importancia que merece el control de la calidad del aire a través de modernos sensores y se mejorará la accesibilidad universal por medio de semáforos con NFC (Near Field Communication, en inglés), que permite la comunicación a corta distancia entre dos dispositivos electrónicos de manera inalámbrica.
De esa manera los adultos mayores o personas con movilidad reducida contarán con el doble de tiempo de cruce solo con acercar su celular.
Se adquirirá un moderno software de movilidad urbana y una plataforma de ciudad inteligente que articulará la gestión del tránsito a través de su información minuto a minuto.
“Ese es el reto y vamos en camino” señaló la autoridad edil, quien cumple variado programa de trabajo en Jerusalén, la Ciudad Smart City del Medio Oriente.
Molina expresó su admiración por los adelantos tecnológicos israelíes en materia de seguridad, tránsito, turismo, entre otras especialidades.
Ratificó que en los próximos meses se suscribirá un convenio de cooperación técnica entre Miraflores y Jerusalén.
Recordó que la revolución del tránsito forma parte del proyecto de Smart City en Miraflores, que comprende también la sustancial mejora de la seguridad en el distrito. El concurso para el Smart City está en marcha y en noviembre se estima entregar la buena pro.
“El proyecto Smart City Miraflores supone diversos retos que deben ser afrontados con decisión política. Es una obra cuyo expediente ha demorado cerca de dos años y será la primera ciudad inteligente en el Perú, por ello mi gestión ha tenido la decisión política para trasformar la ciudad y es el primer paso para todo el país”, subrayó.
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