Con el objetivo de que los bebés nazcan sin anemia, el Ministerio de Salud (Minsa), a través de la Unidad Funcional de Alimentación y Nutrición Saludable (UFANS), exhortó a las mujeres en edad fértil a cuidar su estado nutricional antes del embarazo.
De acuerdo con la Encuesta Demográfica y de Salud Familiar (Endes) 2024, el 28.6 % de las gestantes presentó anemia, es decir, casi 3 de cada 10 mujeres embarazadas enfrentaron esta condición durante la gestación.
Importancia de las reservas de hierro
La nutricionista Lily Sandoval Cervantes, de la UFANS, explicó que la menstruación genera una pérdida natural de sangre, lo que incrementa el riesgo de anemia.
“Es fundamental que las mujeres cuenten con reservas suficientes de hierro para que esa pérdida no impacte negativamente cuando decidan quedar embarazadas”, precisó.
La especialista destacó que una gestante con reservas adecuadas de hierro garantiza que su bebé nazca con hemoglobina normal, lo que le permitirá tener el hierro suficiente para sus primeros seis meses de vida.
Asimismo, el Minsa promueve el corte tardío del cordón umbilical (entre 1 y 3 minutos después del parto), una práctica que transfiere mayor cantidad de sangre al recién nacido y contribuye a prevenir la anemia.
“Toda gestante puede solicitar este procedimiento en su parto”, remarcó Sandoval.
Controles y tratamiento
El Minsa recomendó a las mujeres realizarse controles periódicos de hemoglobina y mantener una alimentación balanceada que incluya carnes rojas, vísceras, pescado, menestras, frutas, verduras y alimentos ricos en vitamina C, los cuales favorecen la absorción del hierro.
En el caso de las gestantes, la institución entrega suplementos de hierro y ácido fólico que deben consumirse diariamente a partir de la semana 14 de embarazo. Cuando se diagnostica anemia en esta etapa, se indica un tratamiento por seis meses.
Campaña nacional contra la anemia
El Minsa recordó que desarrolla la campaña “Niños sin anemia, su futuro depende de ti” la tercera semana de cada mes, entre agosto y diciembre de 2025, en todos los establecimientos de salud del primer nivel de atención.
La estrategia está dirigida a niñas y niños menores de 36 meses, adolescentes, mujeres en edad fértil y gestantes, y cuenta con el apoyo de sectores públicos, gobiernos regionales y locales, organizaciones sociales y aliados estratégicos.