Respetar y proteger las prácticas agrícolas tradicionales, en especial de las familias campesinas e indígenas en las poblaciones rurales, es la principal estrategia para salvaguardar el patrimonio natural y cultural del país, afirmó el Ministerio del Ambiente (Minam), en el Día de la Protección del Patrimonio Mundial Natural y Cultural, que se conmemora hoy.
A través del ReSCA se proporcionan incentivos a los campesinos conservacionistas, especialmente a quienes protegen y conservan variedades y razas en riesgo, por lo que destaca la labor de estas familias por contribuir con la conservación de nuestro patrimonio natural y cultural.
Según información de la Dirección General de Diversidad Biológica del Minam, la conservación de la agrobiodiversidad (ABD) es una actividad estratégica porque proporciona diversos beneficios a la sociedad como seguridad alimentaria y nutricional, y resiliencia frente al cambio climático, además de otros valores culturales, paisajísticos y patrimoniales.
Conocimientos ancestrales
Gran parte de la riqueza en ABD está en manos de agricultores tradicionales en comunidades campesinas y nativas, que en muchos casos se encuentran en situaciones de vulnerabilidad.
Para el director de la citada dependencia del Minam, José Álvarez, la modernidad y la globalización llevan a estos agricultores a dejar la agrobiodiversidad para buscar mejores oportunidades económicas; en consecuencia, también se abandonan las prácticas agrícolas tradicionales y la identidad cultural asociada con ella, que se pierden a la par de la diversidad genética.
El Minam ha impulsado un progresivo desarrollo de planes de protección del patrimonio natural y cultural, actividades que han conducido, en el tiempo, a un trabajo coordinado entre los sectores público y privado y con las familias conservacionistas.
Convención
Cada 16 de noviembre se conmemora el
Día de la Protección del Patrimonio Mundial Natural y Cultural, efeméride relacionada con la firma de la Convención Internacional sobre la Protección del Patrimonio Mundial Cultural y Natural, durante la decimosexta Conferencia General de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco).
El Minam valora y promueve el trabajo de los agricultores en su esfuerzo por mantener cultivares nativos, con alto riesgo de desaparición, para contribuir las prácticas tradicionales, y demuestra cómo “el hombre y la naturaleza pueden ir de la mano en la recuperación y conservación de importantes variedades y razas poco comunes de papa nativa, quinua y maíz en el territorio nacional”.
Estos agricultores han desarrollado prácticas agrícolas ingeniosas y saberes que han perfeccionado con el paso de los años. Han sido los responsables de aportar a su familia y región una combinación esencial y muy rica de servicios sociales, culturales, ecológicos y económicos.
Perú es reconocido mundialmente por su gran riqueza cultural y natural, y es considerado uno de los cinco países más biodiversos del mundo.