Existen enfermedades que llegan repentinamente y el infarto al miocardio es unas de ellas. Esta afección es la que posee una mayor incidencia en el Perú y ha cobrado la vida de más de 5 mil personas al año. Lima, como región, presenta la mayor cantidad de decesos, con más de 3 mil casos anuales.
El principal factor de riesgo se encuentra en individuos mayores de 30 años, especialmente en personas con factores de riesgo cardiovascular, hipertensos, diabéticos, con problemas de obesidad, sedentarismo y fumadores.
Jessica Espinoza, cardióloga del Equipo de Rehabilitación del Instituto Nacional Cardiovascular (INCOR) del Seguro Social de Salud, explica que nadie está exento de sufrir un infarto, por lo que es importante la prevención con controles médicos, actividad física y buena alimentación.
“Estas afecciones pueden evitarse con un estilo de vida saludable, es decir actividad física regular de 30 minutos cinco veces por semana, alimentación balanceada con bajo consumo de sal en la dieta, además de no fumar”, señala.
Síntomas
Los síntomas entre hombres y mujeres son diferentes al momento de sufrir un infarto al miocardio. Los varones pueden sentir un dolor de pecho opresivo que puede extenderse al brazo izquierdo y cuello, este malestar puede durar hasta veinte minutos.
En las mujeres es menos frecuente el dolor de pecho y pueden presentar dificultad respiratoria, mareos, sensación de nauseas, palpitaciones, sudoración y ansiedad. Espinoza Pérez indica que ante la presencia de estos signos se debe avisar de inmediato a un médico, o en caso extremo, acudir a un hospital.
“El paciente debe entender que un infarto que no es atendido a tiempo, puede terminar en muerte súbita; por ello se necesita su rápida reacción al momento de sentir estos síntomas”, detalla la cardióloga del INCOR.
Otro punto a tener en cuenta es el factor de riesgo en mujeres menores de los 40 años, en quienes la posibilidad de sufrir un infarto es inferior al de los hombres y ello se debe, a la presencia de los estrógenos, hormonas femeninas producidas por los ovarios. Sin embargo, una vez que la mujer llega a la menopausia, las probabilidades de sufrir esta afección aumentan, siendo similares a la de los hombres.
Al presentarse un cuadro de infarto al miocardio, el paciente es ingresado a una unidad de emergencias del hospital para que se le practique un electrocardiograma y las pruebas de laboratorio respectivas. Posteriormente se le realiza un cateterismo, procedimiento se determinará qué arteria del corazón está obstruida, y una angioplastia, que ayudará a restablecer el flujo sanguíneo en el musculo cardíaco.
Es importante tener en cuenta que las secuelas en un paciente que ha sufrido esta afección dependerán del daño que ha tenido el corazón durante el infarto al miocardio, advierte la especialista.
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(FIN) NDP/RRC