Pedalear es una de las actividades físicas más fáciles y saludables de practicar, puedes hacerlo desde la comodidad de tu casa con ayuda de una bicicleta estacionaria o al aire libre con una bicicleta convencional. Ambas opciones ofrecen beneficios para la salud, pero existen diferencias clave que pueden influir en la elección personal.
De acuerdo con Francisco Marquina, especialista en nutrición deportiva, manejar bicicleta es un ejercicio aeróbico con múltiples beneficios, por ejemplo, mejora el sistema cardiovascular, fortalece el sistema inmunológico, aumenta la capacidad respiratoria y acelera el metabolismo.
Además, ayuda a fortalecer los músculos que se encuentran en las piernas, principalmente, así como los muslos, glúteos (tren inferior), abdominales y espalda (tren superior), aunque esto también depende de la técnica de cada persona.
“Hay personas que se cansan y se mantienen sentaditas y solamente quieren mover las piernas, mientras que otras llevan el ejercicio a un siguiente nivel, levantan un poquito el asiento y empiezan a pedalear con un poco más de fuerza, estimulando toda la parte de las rodillas, la espalda y de los brazos también, para poder mantener un equilibrio”, comentó a la Agencia Andina.
¿Manejar bicicleta ayuda a quemar calorías?
Marquina explicó que día tras día, cada vez que consumimos cualquier comida o bebida, estamos aportando a nuestro organismo un determinado número de calorías, que luego se transforman en energía para realizar nuestras funciones básicas.
“La caloría se traduciría de manera sencilla como la energía necesaria para realizar una actividad. Por ejemplo, respirar, ducharnos, deglutir alimentos y digerirlos son algunos de los momentos en que nuestro cuerpo consume calorías sin darnos cuenta”, comentó.
En ese sentido, indicó que, manejar bicicleta, así como cualquier otra actividad física, ayuda a quemar calorías. Sin embargo, la cantidad total depende de múltiples factores, comenzando por el tipo de terreno por el que realices la actividad. No es lo mismo manejar por las calles planas de la ciudad que en un terreno más empinado y montañoso.
Asimismo, las condiciones climáticas, la habilidad sobre la bici, la intensidad del ejercicio, las características de la propia bici, la condición física y el peso son otros parámetros que intervienen en la pérdida de calorías.
“Si bien es cierto, la fórmula y el cálculo (para quemar calorías) se realiza en base a cuánto tiempo se va a dedicar a ello, si has tenido descansos o no, el peso de la persona, entre otros aspectos, podría perder, un aproximado, entre 300 a 400 kilocalorías en 30 a 40 minutos de actividad”, añadió.
En el caso de practicar el ciclismo en una zona montañosa, donde existe cierta inclinación, resaltó que el esfuerzo físico será mayor, a diferencia de la bicicleta estacionaria, donde el nivel del suelo es plano y el MET (equivalente metabólico en reposo) es menor.
Según el especialista, lo recomendable para bajar de peso a largo plazo, es manejar un promedio entre 50 minutos a una hora al día, al menos de tres a cuatro veces por semana. Pero si eres principiante en este deporte, es mejor que te centres en implementar el hábito y disfrutar para no aburrirte.
Recuerda que, para lograr que estos efectos en tu salud se sostengan en el tiempo, es necesario que acompañes a tu rutina una dieta balanceada, que incluya carnes y verduras, reducir las grasas y las comidas copiosas, no fumar, ni tomar bebidas alcohólicas, tener un sueño reparador y manejar el estrés.
¿Qué es mejor la bicicleta convencional o estática?
Aunque la bicicleta convencional y estática brindan casi los mismos beneficios para la salud, para el especialista practicar deporte al aire libre es lo que marca la diferencia, ya que brinda mayor sensación de desahogo y desestres al momento de convivir con la naturaleza.
“Siempre voy a recomendar una bicicleta en la cual pueda yo trasladarme de un punto A a un punto B. La bicicleta estacionaria sí tiene sus beneficios, pero es más para personas que prefieren el ejercicio en casa. Pero no es lo mismo salir, de repente, a un valle donde pueda practicar el ciclismo y respirar aire puro. Es otra experiencia, es mucho más gratificante para la persona realizar ese tipo de ejercicio”, agregó.
No obstante, resaltó que la elección entre la bicicleta convencional o estacionaria dependerá, sobre todo, de tus preferencias personales, tu estilo de vida y tus objetivos de fitness.
Aquellos que buscan una experiencia enriquecedora y variada pueden inclinarse hacia el ciclismo al aire libre, mientras que la bicicleta estacionaria brinda conveniencia y control para aquellos con horarios apretados o preocupaciones climáticas.