El maestro Eduardo ‘Wayo’ Salas inicia su meditación activa. Agradece en silencio la oportunidad de seguir respirando y enseñando. A sus 75 años, esta leyenda del karate peruano, campeón panamericano y poseedor de los Laureles Deportivos del Perú, continúa inspirando a sus alumnos a no solo pelear, sino a encontrar equilibrio entre cuerpo, mente y espíritu.
Hace más de un año, ‘Wayo’ enfrentó su combate más duro: un infarto que lo obligó a detener su entrenamiento. Superó la crisis, pero meses después su corazón volvió a enviarle señales. Una tomografía en el Instituto Nacional Cardiovascular (INCOR), del Seguro Social de Salud (EsSalud), confirmó una enfermedad coronaria crónica que requería intervención inmediata.
“Me sentía bien, pero aprendí que la mente no puede sobreponerse al corazón. Hay que escucharlo, cuidarlo y entrenarlo también”, reflexiona el maestro con serenidad.
El procedimiento estuvo a cargo del doctor Luis Mejía, subgerente de Cardiología del INCOR, quien explica que se utilizó la técnica de acceso radial, una intervención mínimamente invasiva que acelera la recuperación del paciente.
“El acceso radial nos permite reparar las arterias y colocar stents de manera segura. En el caso del maestro Salas, colocamos seis: cuatro en la arteria circunfleja y dos en la descendente anterior, con resultados exitosos. Los stents son pequeños tubos metálicos que se colocan dentro de las arterias para mantenerlas abiertas y garantizar el flujo sanguíneo, evitando nuevas obstrucciones. Gracias a esta tecnología y al trabajo del equipo multidisciplinario, el paciente se recuperó rápidamente y fue dado de alta a los tres días”, señala el especialista.
Cuidado con el corazón
Hoy, el sensei ha vuelto a su dojo. Con paso firme y mirada agradecida, enseña nuevamente a sus discípulos.
“Estoy impresionado por la precisión, la amabilidad y la rapidez con la que me atendieron. En menos de 24 horas ya estaba siendo operado, con una destreza increíble. Me sentí como en una clínica del extranjero, de primer nivel”, relata emocionado.
“El cuerpo se entrena, pero el corazón también necesita disciplina. Cuidarlo no es debilidad, es sabiduría”, expresa el maestro, convencido de que su recuperación fue posible gracias a la atención oportuna del INCOR.
Más de 8400 procedimientos
El caso del sensei ‘Wayo’ Salas representa lo que EsSalud promueve cada día: una atención médica de alta complejidad, con rostro humano y vocación preventiva.
En lo que va de este año, el Instituto Nacional Cardiovascular (INCOR) de EsSalud realizó más de 8400 procedimientos cardiológicos, consolidándose como centro de referencia nacional en enfermedades del corazón. De ellos, más de 5300 fueron procedimientos invasivos en adultos y más de 2100 en niños con cardiopatías congénitas, empleando tecnología de última generación y un enfoque humanizado.
Bajo la gestión del presidente ejecutivo de EsSalud, Dr. Segundo Acho Mego, con intervenciones como la practicada al experimentado campeón de karate, la institución incrementa la producción asistencial, uno de los principales ejes de la actual gestión de la seguridad social, que apunta a optimizar la atención especializada y acercar servicios de salud más humanizados, modernos y solidarios a todos los peruanos.
El maestro lo resume con la sabiduría que solo da la experiencia: “Así como en el dojo, en la vida no se trata de cuántas veces caes, sino de cuántas veces te levantas. Y esta vez, fue EsSalud quien me ayudó a levantarme”.
Más en Andina:
(FIN) NDP/KGR
Publicado: 6/11/2025