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Machu Picchu: cusqueña se hizo bombera forestal de por su amor a la naturaleza [video]

Jessica Morón es la valiente bombero que propone diseñar una solución integral para reducir incendios forestales

Para ser bombera forestal Jessica Morón ha recibido entrenamiento especial de instructores del Sernanp, certificados por la Oficina de los Estados Unidos para Asistencia de Desastres en el Extranjero (OFDA) de USAID. ANDINA/ Sernanp.

Para ser bombera forestal Jessica Morón ha recibido entrenamiento especial de instructores del Sernanp, certificados por la Oficina de los Estados Unidos para Asistencia de Desastres en el Extranjero (OFDA) de USAID. ANDINA/ Sernanp.

12:21 | Lima, jul. 3.

El 7 de julio del 2007, Machu Picchu fue elegido una de las Siete Maravillas del Mundo Moderno. Sin embargo, una de las mayores amenazas de este santuario histórico natural son los incendios que ponen en riesgo los ecosistemas que tiene. Jessica Morón Álvarez Una valiente bombera forestal lidera a un equipo del Sernanp, que tiene por misión protegerlos del fuego.

La mañana que vio cómo rodaban las piedras de la parte alta del Santuario Histórico de Machu Picchu hacia el valle, donde se encontraban sus compañeros de trabajo apagando un incendio en la zona este, Jessica Morón Álvarez se quedó paralizada. 

Manifiesta que un grito se le quedó atascado en la garganta y por unos segundos no supo qué hacer, hasta que se le ocurrió llamarlos por teléfono. Ninguno le respondió. Su angustia y el nudo en el estómago solo se disiparon cuando, de lejos, pudo verlos.

No recuerda el año en el que ocurrió, a diferencia de lo que experimentó cuando perdió a un compañero que falleció en plena batalla contra el fuego.



Sucedió en el 2008, cuando ya tenía un lustro como bombera forestal y justo ese año habían ocurrido incendios simultáneos dentro y fuera del área del santuario. Ese día tomó conciencia de lo frágil que era la vida y de lo necesario de estar bien equipados para enfrentar un siniestro, aunque no fuera de grandes proporciones.

Nadie imagina lo difícil que es atender un incendio forestal, el desgaste que implica caminar hasta llegar al punto donde se produce el calor, lo altas que son las temperaturas. La topografía de Machu Picchu es muy complicada, hay que conocerla”, comenta.


Fuego en el corazón


Jessica trabaja como especialista coordinadora del Santuario Histórico de Machu Picchu desde el 2003. Ella ingresó al equipo del Servicio Nacional de Áreas Protegidas (Sernanp) de esa región para apoyar en la geolocalización de los incendios y el manejo de residuos sólidos. Entonces, las entidades públicas recién comenzaban a darse cuenta de la importancia de cuidar el ambiente y la naturaleza. Por eso al año siguiente le comunicaron que se encargaría de la atención de incendios.

¡Tremendo reto! para una joven que aceptó el desafío sin pensarlo dos veces. Hay que recordar que el santuario tiene una extensión de 32,592 hectáreas, y hasta ese momento los guardaparques, especialistas y empleados administrativos no tenían idea de cómo se sofocaba un incendio en campo, pues solo acudían a tomar notas. Hoy, todos están entrenados con las técnicas más modernas, y tienen una sola visión para enfrentarlo.


Actualmente, en esta época del año y con el equipo que lidera desarrolla actividades de prevención dirigidas a las familias agricultoras, autoridades y población en general para que sepan cómo gestionar el fuego, los puedan orientar en la ubicación de rutas de escape y confíen en ellos que solo están allí para protegerlos, pero sobre todo para conservar las áreas repletas de fauna y flora original como de acervo arqueológico y cultural del santuario.


Las futuras generaciones


Esta cusqueña, nieta de abuelos que le enseñaron a amar el campo, cuenta que los incendios ocurren principalmente porque los agricultores usan fuego para limpiar sus tierras, a pesar de que está prohibido. Es una práctica ancestral, dice, pero también es más barato para ellos hacerlo, en vez de pagar mano de obra.


El 99 % de los incendios forestales tienen origen en causas humanas. La gente no confía en el Estado, que debe diseñar una solución integral para reducir incendios. Nuestro objetivo es conservar especies que están en extinción, como el oso de anteojos o el gallito de las rocas, para las futuras generaciones. La llaqta de Machu Picchu es hermosa como sus ecosistemas”, precisa.

Hoja de vida


•Se formó como ingeniera agrónoma en la Universidad Nacional San Antonio de Abad (UNSA).
•Para ser bombera forestal ha recibido entrenamiento especial de instructores del Sernanp, certificados por la Oficina de los Estados Unidos para Asistencia de Desastres en el Extranjero (OFDA) de USAID.
•También ha sido capacitada por expertos del Organismo Autónomo de Parques Nacionales de España y el Servicio Forestal de Estados Unidos.
•Gracias a convenios de cooperación hizo pasantías en España y Arizona Estados Unidos.

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(FIN) DOP/ SMS


Publicado: 3/7/2023