Andina

Es docente y misionera y se dedica a transformar la vida de generaciones shawis [video]

Es Día del Servidor Público y una oportunidad para contar el trabajo de la directora del IE Balsapuerto, en Loreto.

Marusela Vargas Santillán asumió la dirección del colegio Balsapuerto el 2019. ANDINA/ I.E Balsapuerto.

Marusela Vargas Santillán asumió la dirección del colegio Balsapuerto el 2019. ANDINA/ I.E Balsapuerto.

16:30 | Lima, jul. 6.

Marusela Vargas Santillán es directora de la escuela intercultural bilingüe Balsapuerto, ubicada en el Alto Amazonas, Loreto, donde el 97% de los escolares son del pueblo shawi.

Ella es misionera y con los docentes ha creado una propuesta pedagógica que recoge la cultura originaria. Hoy es el Día del Maestro y una buena ocasión para relatar su historia.


Marusela rememora que correr en la casa grande de sus abuelos maternos, disfrutar del campo, de los animales que criaban ellos en su fundo ubicado en el tropical centro poblado de Santa Rosa de Aripari, en el Datem del Marañón, Loreto, convirtieron en una niña libre, de risa fácil. 


Ser la primera nieta le dio pase libre para hacer travesuras, aunque de vez en cuando le caía un coscorrón por usar objetos de valor cuando jugaba solita a la tiendecita.

Tendría unos ocho años, y, entre los juegos infantiles, una de las tareas que le encomendaban era cuidar con un palo el maíz, que se secaba al sol, para evitar que las gallinas se lo comieran, así aprendió a crear y a ser responsable. 

No fue raro para ella aceptar el 2006 ser profesora de la institución educativa (I. E.) Balsapuerto, una escuela intercultural bilingüe de secundaria con residencia estudiantil que dirige desde el 2019.

Marusela Vargas llegó como docente al I.E Balsapuerto, desde el 2019 es directora leugo de ganar concurso.

Balsapuerto es un distrito de la provincia del Alto Amazonas, en Loreto. Es un lugar que alberga a la cultura shawi y en el siglo pasado, a inicios del XX, fue punto de encuentro entre los hombres que llegaban en balsas y canoas de diferentes comunidades para ofrecer caucho y madera a los comerciantes.


Rescate cultural


El 2006 se hizo realidad por fin un viejo anhelo de las familias shawis: tener un colegio secundario residencial para que sus hijos e hijas adolescentes dejaran de viajar por las aguas del río o caminar, de 9 a 12 horas diarias, para llegar a la escuela.

 “La comunidad solicitó al Vicariato Apostólico de Yurimaguas que el Ministerio de Educación firmara un convenio con la Iglesia católica”, manifiesta. Su historia tomó otro rumbo. 


Ese mismo año la escuela intercultural bilingüe secundaria comenzó a brindar residencia a 18 jóvenes shawis: 6 mujeres y 12 varones. En la actualidad tiene 153 alumnos. El 97 % son shawis y 3%, mestizos. 78 son mujeres.

En el 2006 la residencia del colegio Balsapuerto empezó con 8 mujeres adolescentes, hoy estudian 78.

Llegar a ese número y mejorarlo con calidad educativa no ha sido ni es fácil. Pero la fe que Marusela y el equipo de docentes y trabajadores que la acompañan tienen en Dios, supera cualquier barrera. 

Gracias a ella crearon en plena pandemia una propuesta pedagógica integral que rescata la cosmovisión shawi. En cada área educativa la aplican. Este mes desarrollaron el enfoque de preservación del ambiente.

“Les enseñamos en shawi y en español. La pandemia fue una excelente oportunidad para profundizar esa mirada integral que tenemos en su formación, y que responde al currículo nacional. En Lima creían que aquí teníamos cobertura de radio e internet. No podíamos ver ni oír Aprendo en Casa. Rescatamos nuestra cultura y demostramos que nuestros alumnos no dejaron de aprender”.


Educar para transformar


La institución educativa Balsapuerto cuenta con infraestructura adecuada, tiene agua tratada, no es potable, luz y hasta internetPero este servicio lo pagan entre los maestros, “hacemos nuestra chanchita” para que llegue, porque el que ha contratado el ministerio no funciona”, señala. 

Marusela Vargas promueve la integración entre los docentes con actividades de confraternidad, también.

Para esta directora, enseñar en la Amazonía es un asunto de gran compromiso y sensibilidad.

“Educar en una escuela de nuestra Amazonía es una cuestión de vocación y amor, enseñamos a valorar cultura y cuidar naturaleza para transformar vidas, para que dejen la pobreza, la exclusión. Nuestro sueño es crear el Centro de Educación Técnico-Productiva (Cetpro) de Balsapuerto. Si los chicos no pueden llegar a la ciudad para ser universitarios, tienen sus manos para salir adelante valorando sus recursos”.


Hoja de vida

- Es casada y madre de familia.
- Es Bachiller en Educación por la Universidad Nacional Federico Villarreal (UNFV) y tiene una Maestría en Administración de la Educación por la Universidad César Vallejo (UCV).
- Se ha desempeñado como docente en las áreas de comunicación, ciencias sociales, ciencias naturales, y también como profesora de nivel secundario. 
- Le gusta innovar, crear y buscar permanentemente métodos y estrategias para fomentar el interés de los estudiantes por aprender y valorar su cultura.

Más en Andina:



(FIN) DOP/ SMS
JRA

Publicado: 6/7/2023