La Contraloría General de la República alertó de posibles riesgos en la colina del Intiwatana o reloj solar Inca de la ciudadela Inca de Machu Picchu, al presentar un asentamiento de sus bases, y advierte que un 80 % de muros líticos es afectada por agentes biológicos, como líquenes.
Durante un operativo multisectorial territorial, la
comisión de la Contraloría, recorrió la llaqta el 16 y 17 de este mes, días en los que halló desprendimientos en los andenes orientales del Intiwatana, el cual es contenido con puntales de troncos de árboles.

“De continuar este proceso se correría el riesgo de colapso de esta parte de la ciudadela que está inhabilitada desde junio de 2024”, refiere un comunicado.
El gerente de control político, institucional y económico de la Contraloría, Luis Castillo Torrealva, sostuvo que se tuvo conocimiento de que el Ministerio de Cultura y la Dirección Desconcentrada de Cultura, tienen proyectado realizar una intervención arqueológica y propondrán la ejecución de un proyecto de inversión, el cual tendrá acompañamiento del organismo superior de control mediante el enfoque de un control preventivo.
“Tenemos conocimiento que
está en evaluación un proyecto de inversión para una intervención arqueológica de Machu Picchu, el cual tendrá el acompañamiento de la Contraloría General mediante el control preventivo, porque para nosotros la Ciudadela Inca, así como la fortaleza de Sacsayhuamán y otros sitios arqueológicos de Cusco son de suma importancia por lo que significa para el turismo nacional y mundial”, dijo.
Líquenes
La comisión alertó también la afectación de agentes naturales (líquenes) que, por su naturaleza, generan la biodegradación de la capa superficial de los elementos líticos (rocas) que la conforman, situación que agrava la preservación del patrimonio cultural. La presencia de los agentes biológicos afectaría al 80% de la infraestructura.

Pese a la ejecución de su mantenimiento desde el 2014, a la fecha solo se controló la contaminación en un 20 % de las construcciones en base a piedras y se requiere una intervención integral y multisectorial para detener la presencia de los agentes contaminantes.
Entre enero a octubre de 2025 la ciudadela de Machu Picchu registra un ingreso de 1 millón 332,868 visitantes, superando en un 3 % respecto al año anterior. El complejo arqueológico tiene una capacidad de carga máxima de 5,600 visitantes por día en temporada alta y 4,500 en temporada baja o regular.
“Si no se implementa un plan de mantenimiento se corre el riesgo de que los níqueles puedan pulverizar la estructura lítica de nuestra maravilla mundial, por lo que es importante un trabajo multisectorial y con especialistas que garanticen un buen trabajo. Es lo que vamos a alertar al Ministerio de Cultura a través de un informe de control”, agregó Castillo Torrealva.
El mismo problema de contaminación con líqueles presenta partes de la estructura lítica de la fortaleza de Sacsayhuamán, cuya estructura también está en evaluación un plan integral de intervención y de mantenimiento.

Operativo multisectorial en Cusco
La Contraloría finalizó en Cusco el operativo multisectorial territorial donde desplegó a más de 70 auditores en las 13 provincias de la región, fiscalizando la ejecución de obras y la prestación de servicios de las entidades públicas a la ciudadanía cusqueña.
Por ejemplo, se verificó las condiciones de infraestructura y servicios en el penal de Quencoro, en los hospitales regional y Antonio Lorena, la construcción de la institución educativa emblemática Agustín Gamarra de Anta, el botadero de Jaquira, entre otros proyectos y servicios.