Una verdadera fiesta de la conservación se vivió este lunes 8 de enero en la ciudad de Cusco, en el contexto del 43º aniversario del Santuario Histórico de Machu Picchu, uno de los tesoros naturales y culturales más importantes no solo del Perú sino también del mundo entero.
En el marco de esta celebración, se realizó una ceremonia central en la Plaza Manco Cápac del distrito de Machu Picchu Pueblo, la cual estuvo encabezada por el jefe del Servicio Nacional de Áreas Naturales Protegidas por el Estado (Sernanp), José Carlos Nieto Navarrete, y el gobernador regional de Cusco, Werner Salcedo.
Se contó con la participación de autoridades y representantes de la Dirección Desconcentrada de Cultura-Cusco, Municipalidad Distrital de Machu Picchu, la Unidad de Gestión del Santuario Histórico de Machu Picchu, el Comité de Gestión del Santuario Histórico de Machu Picchu y operadores turísticos locales.
Durante el evento se destacó el trabajo articulado y multisectorial que se viene impulsando desde el Gobierno nacional, regional, local, sector privado, organizaciones locales y ciudadanía en general para asegurar la conservación y gestión efectiva de nuestra maravilla del mundo, que alberga una gran biodiversidad y que compone uno de los principales destinos turísticos que el Perú ofrece al mundo.
El jefe del Sernanp destacó la importancia de fortalecer el trabajo común que se ha venido impulsando en la gestión del Santuario no solo para conservar su gran biodiversidad sino, principalmente, para contribuir en el desarrollo de las poblaciones que se encuentran en su ámbito, a través de actividades sostenibles como el turismo.
Sobre nuestra maravilla del mundo
El Santuario Histórico de Machu Picchu es un área natural protegida de renombre internacional, muy conocida por la presencia de impresionantes complejos, sitios y monumentos arqueológicos de alto valor histórico-cultural. Es por ello que fue declarado en 1983 como Patrimonio Mundial de la Humanidad, Patrimonio Mixto Cultural y Natural.
El Santuario presenta, además, un importante valor ambiental, con áreas boscosas, montañas escarpadas y picos nevados. En su espacio se pueden encontrar desde cumbres nevadas por encima de los 6000 metros de altitud, hasta la zona más húmeda y caliente del río Urubamba, por debajo de los 2000 metros de altitud.
Además, alberga una gran biodiversidad entre las que destacan especies emblemáticas de nuestro país como el oso de anteojos, el gallito de las rocas, el pato de los torrentes, la vizcacha, el venado cola blanca y el cóndor andino. Cuenta asimismo con una importante diversidad de flora, entre las que resaltan su más de 300 especies de orquídeas.
Acciones para su conservación
Como parte de las acciones para la conservación del Santuario se viene promoviendo la restauración ecológica de espacios que se encuentren degradados. Este proceso se ha iniciado exitosamente con la plantación de especies nativas, con el objetivo de restaurar los bosques que cubrían las laderas del valle del Vilcanota, especialmente los bosques secos, considerando también los bosques del valle del Alto Urubamba.
Asimismo, un próximo reto conjunto es la creación de la Reserva de Biosfera de Machu Picchu-Choquequirao que, a través de una visión integral del paisaje, permitirá la conectividad ecológica por medio de otras modalidades de conservación, la efectiva integración del patrimonio cultural y el ordenamiento turístico.