17:29 | Chiclayo, set. 3.
Tras dos años de suspensión por la pandemia y ante la gran cantidad de fieles que llegan en peregrinación a Ciudad Eten –para agradecer por la curación de sus enfermos–, mañana se realizará la Peregrinación del Milagro Eucarístico, en recuerdo de la aparición del niño Jesús en una hostia, en 1649.
El recorrido de fe comenzará a las 9:00 de la mañana en Monsefú y llegará a Ciudad Eten, dos localidades de Lambayeque que destacan en la región por la vigencia de sus costumbres religiosas.
La peregrinación es organizada por la hermandad Santa María Magdalena y Divino Niño del Milagro Eucarístico, en coordinación con la diócesis de Chiclayo.
Misa de Promesa e indulgencias
Al mediodía el obispo de Chiclayo, monseñor Robert Prevost, oficiará la tradicional Misa de Promesa, en el templo católico ubicado en el parque principal de Ciudad Eten.
Desde 2018, la parroquia Santa María Magdalena de Ciudad Eten tiene el permiso del Vaticano para conceder la indulgencia plenaria –un perdón especial por las faltas o errores– a todas aquellas personas que participan en las peregrinaciones que conmemoran la aparición divina.
“Esta pandemia nos ofrece la oportunidad de darle valor al sufrimiento y sentimos que los miles de fieles han aumentado su amor a la Eucaristía y al Divino Niño del Milagro Eucarístico”, comentó el sacerdote Eleuterio Vásquez Gonzales.
Con fe y protocolos
Diariamente, cientos de familias nos acompañan de manera virtual en las misas, desde diferentes partes del mundo; y, desde que se anunció la próxima construcción del santuario eucarístico en Ciudad Eten, se han intensificado las visitas a nuestro templo, refirió el querido padre “Lute”.
Para participar en este recorrido, los fieles deben comprometerse a llevar doble mascarilla y respetar el distanciamiento social entre personas que no pertenezcan al mismo grupo familiar, con lo cual se aminora el riesgo de contagio de la covid-19.
Desde Monsefú, la imagen del Niño Peregrino y una Biblia gigante avanzarán en los hombros de los fieles, al haberse designado a setiembre como el Mes de la Biblia en la diócesis de Chiclayo.
“Cómo no estar agradecidos con Dios si vemos, con entusiasmo, que la fe va creciendo cada día y el amor a la Eucaristía es el pilar de quienes llegan a Ciudad Eten, motivados por conocer más de aquel milagro ocurrido hace 372 años” refirió el padre “Lute”.
Las raíces de una tradición
Ciudad Eten se ubica a 20 kilómetros de Chiclayo y –según la tradición– fue allí donde el 2 de junio de 1649, mientras se celebraba la víspera de la fiesta de Corpus Christi, apareció por primera vez la imagen del niño Jesús en una hostia consagrada, con cabello rubio y vestido con una túnica granate.
Una segunda aparición ocurrió el 22 de julio del mismo año, durante la misa oficiada en honor a la patrona de Ciudad Eten, Santa María Magdalena. Esa vez, el Niño Jesús vestía una túnica morada y, luego, la visión se transformó en tres corazones entrelazados entre sí.
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(FIN) SDC/CCH
Publicado: 3/9/2021