La enfermera Lilian nunca imaginó que reencontrarse con sus seres queridos en Lima le significaría contraer el Covid-19. Tras permanecer 20 días internada en el Hospital Emergencia Ate Vitarte, ha sido dada de alta y ahora anima a otros pacientes a seguir luchando contra esta enfermedad.
Está peruana, de 43 años y que prefiere mantener sus apellidos en reserva, cuenta que radica en
Estados Unidos, donde se dedica al cuidado de pacientes que padecen de
Alzheimer. El 6 de marzo se animó a regresar al
Perú con una de sus hijas y durante su estadía, empezó a presentar tos, fiebre y un cuadro de insuficiencia respiratoria que la llevó a ingresar a la sala de observaciones del
Hospital Emergencia Ate Vitarte.
Aquel día le colocaron una mascarilla con reservorio, accesorio médico que se emplea cuando existe insuficiencia respiratoria para suministrar oxígeno y además, le dieron a conocer su positividad a Covid-19, por lo que se quedó internada en el área de hospitalización.
“Doy gracias a Dios porque ahora estoy contando mi historia. Fue muy difícil al comienzo, pero con lucha, entusiasmo y el apoyo de los médicos, enfermeras y todo el equipo que conforma este hospital, pude salir. Mi otra motivación fueron mis hijos porque sé que si algo me pasara, les iba a hacer falta", expresó la paciente.
Asimismo, mostró su agradecimiento a sus colegas que estuvieron cuidando de ella. "Algo que nunca olvidaré, fue cuando estuve con fiebre y una enfermera me dejó una notita que decía ‘Dios te ama, hija’, ese mensaje fue mi consuelo. A los días, otra enfermera de nombre Rocío me dijo ¡Échale ganas, Lilian, por tus hijos!”, agregó.
A su salida, Lilian recorrió los pasillos del
hospital, acompañada del personal asistencial que la despidió de manera emotiva. Antes de abandonar el nosocomio, dejó un mensaje a todos los pacientes que siguen en la lucha contra este virus: ¡Anímense, por favor, que esto no nos tumbe!