Las lluvias que caen en el norte del país durante los últimos días de enero y hasta la fecha corresponden al patrón típico de un Fenómeno El Niño, y son causadas por el calentamiento del mar que genera gran evaporación y eso deriva en fuertes precipitaciones.
Esta explicación la dio Dimitri Gutiérrez, coordinador técnico del Comité Multisectorial del Estudio Nacional del Fenómeno El Niño (ENFEN), quien señaló que las lluvias en un principio fueron causadas por mecanismos atmosféricos pero las últimas tienen un origen distinto.
"Esto significa que ya se ha generado una dinámica propia entre la atmósfera y el océano que favorece la ocurrencia de un Niño", señaló a la agencia Andina.
Anotó que la temperatura del mar en sitios como Paita (Piura) debería estar entre los 21 y 22 grados centígrados; sin embargo, actualmente los termómetros marcan entre 26 y 27 grados y el lunes 31 se registró 28 grados.
Gutiérrez dijo que la información que maneja hasta ahora el ENFEN indica que lo más probable es que se trate de un Niño débil hasta el fin del verano "pero debemos seguir monitoreando y actualizando nuestros modelos para determinar si hay o no un ajuste en la magnitud".
"Pero hay que tener en cuenta que un cosa es el impacto que puede causar un Niño en temporada de lluvias y otra lo que sucede fuera del tiempo de precipitaciones. Podría ser fuerte, pero si su magnitud alta se da en temporada seca su impacto a nivel hidrológico es relativo", explicó.
El experto dijo que si bien la atmósfera, el comportamiento anómalo de circulación de los vientos y el transporte de humedad en la zona continental contribuyen a la ocurrencia de lluvias en la costa y sierra central, no se puede descartar una contribución del mar porque también frente a la costa central hay calentamiento del océano por encima del nivel normal.
Consultado sobre la razón por la que ahora están cayendo huaicos en lugares donde no sucedía hace décadas, Gutiérrez afirmó que si en algún momento hubo condiciones para la ocurrencia de esos deslizamientos en determinados lugares eso puede repetirse "y así hayan pasado muchos años, si alguna vez ocurrió hay que pensar que hay riesgo".
Recordó finalmente que hay que tener en cuenta siempre que vivimos en un territorio vulnerable y con variedad climática. "Basta recordar que en la costa hay quebradas y eso significa que alguna vez hubo huaicos, desbordes y situaciones extremas", subrayó.
(FIN) ART/RRC