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“Las personas no logran lo que quieren porque no se atreven” [video]

Joven peruana becada en universidades del mundo busca superarse

Valerie Aguilar Dellisanti no le teme a los obstáculos, enfrenta los desafíos que demanda estudiar una carrera universitaria con tranquilidad y confianza. Ella bue becada por las mejores universidades del mundo. ANDINA/Difusión

Valerie Aguilar Dellisanti no le teme a los obstáculos, enfrenta los desafíos que demanda estudiar una carrera universitaria con tranquilidad y confianza. Ella bue becada por las mejores universidades del mundo. ANDINA/Difusión

10:17 | Lima, jun. 15.

Valerie Aguilar Dellisanti, la joven becada por 10 universidades internacionales, y que además habla ocho idiomas, reconoce a sus 18 años que la motivación por el estudio no es el estatus intelectual ni buscar un buen puesto de trabajo sino descubrir sus potencialidades.

El año pasado se le ocurrió presentarse a universidades extranjeras para saber si calificaba a becas de estudio superior. Siempre soñó con seguir una carrera que le permitiera desarrollar las lenguas extranjeras que domina, y al mismo tiempo ayudar a la gente.

Así que, mujer de este siglo, decidió navegar por internet y buscar las ofertas de estudios universitarios internacionales e intentar lograr una beca en ellas. Durante un año buscó información, tenía la certeza de que una de ellas le abriría sus puertas.

Estudios superiores

No perdía nada. Lo único que podía ocurrir es que respondieran que no. Desde niña me interesó la superación y el estudio para mi es una oportunidad para crecer como persona”, comentó a la agencia Andina.

Grande fue su sorpresa de que contestaran su solicitud afirmativamente diez universidades de Estados Unidos, China y Singapur. Por el tipo de currículum de estudio, abierto, Valerie ha elegido la Brown University, en donde aprenderá Economía y Relaciones internacionales.

“Me interesa ayudar a muchas personas, la economía y las relaciones internacionales me lo permitirán, no solo para trabajar en el Perú sino en otras partes del mundo, sin dejar de ayudar a mi patria” 

Conversadora e inteligente


Desde temprana edad Valerie dio señales de su creatividad e inteligencia, recuerda Liliana Dellisanti, su progenitora. En el nido se aburría de sus compañeritos, y le decía a su mamá que no quería regresar a sus clases porque prefería jugar con las niñas y niños de cinco años.

“Chiquivieja” fue el apodo que le puso por eso, pero además porque todo preguntaba, de todo conversaba y le gustaba estudiar. Su manera de orientar a ese remolinito de curiosidades fue por medio del arte y la música. A los tres años Valerie ya tocaba piano y daba conciertos. Liliana habla de su hija, la segunda, con mucho amor.

Estudios superiores

Le apasiona la música clásica, y tal vez su habilidad con los idiomas se explica por ese motivo. Ella aprendió castellano e italiano en casa; inglés en el colegio Saco Oliveros, alemán y francés en el Alexander Von Humboldt, en donde paralelamente estudió primaria y secundario. Chino, coreano y ruso los aprendió por su amor a la cultura asiática.

“Actualmente estoy aprendiendo quechua porque me interesa conocer nuestras lenguas originarias. Siento orgullo de ser peruana, de ver correr por mis venas todas las sangres: amazónica, por lado paterno, e italiana y afrodescendiente por el materno”

Ciudadana completa


Una palabra que la define es “energía” está en ella, dice. Siempre está alegre, feliz, le gusta hablar. Vive en estados de felicidad y con autonomía. “Soy así y tienen que aceptarme” dice.

A veces se ha sentido incomprendida por eso. En nuestro país no es común el hablar franco y la opinión libre. Felizmente no la afecta, su madre y en la escuela le enseñaron a hacer lo que quiere y no lo que la gente espera que haga. 

Me siento orgullosa de ser peruana, de ser una mujer joven que hace lo que muchos no pueden, pero no porque no puedan, sino porque no se atreven. Mi madre se dio cuenta de que tenía talentos especiales, y ha sido el apoyo más incondicional que he tenido”, anota.  

Y del pasado aparece una imagen que es una especie de síntesis de lo vivido en sus 18 años:  está en la biblioteca de Miraflores al lado de su mamá que la llevaba desde muy chiquitita para leerle cuentos. Recuerda el de  Pinocho especialmente porque era italiano. Valerie seguía esas historias con su enorme oso de peluche. 

Bicentenario y felicidad


Valerie confiesa que sus metas no son complicadas. Ella quiere ser feliz, no solo estudiar y trabajar más. Sobre todo, aspira a desarrollarse como persona, disfrutar. Está convencida de que lo académico y lo laboral no tiene que ser una carga.
 
Espera que, para el Bicentenario, "el Estado se enfoque en los talentos perdidos en medio de los andes y la Amazonía, en los niños, niñas y adolescentes que viven en las zonas alejadas del Perú, los pobres que no tienen colegios especializados ni oportunidades para creer ni crecer", afirma.

 (FIN) SMS/LIT


Video: Estudiante peruana ingresa a diez universidades de Estados Unidos
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Publicado: 15/6/2019