Calles del centro de Ciudad de México se convirtieron en un festival este domingo, donde miles de personas, muchas de ellas disfrazadas, presenciaron el desfile de Día de Muertos, evento que fue suspendido el año pasado por la pandemia de covid-19.
Maquillados como calaveras o personajes terroríficos, muchos vistiendo coloridos trajes adornados con flores y accesorios macabros, mexicanos y turistas colmaron varias avenidas, bajo un intenso sol.
"El año pasado quise venir, pero se canceló, los años anteriores vine pero estaba muy lleno y no podíamos venir y ahorita se nos dio la oportunidad", dice Yadira Altamirano, de 38 años, mexicana que vive desde niña en California, Estados Unidos .
Ataviada con un vestido negro con estampados de flores y con maquillaje de Catrina, la representación cadavérica de una dama de la alta sociedad mexicana de finales del siglo XIX, Altamirano es entusiasta practicante de la tradición de Día de Muertos.
"Soy la única de mi familia que siempre pone su altar, su ofrenda, y siempre el 2 de noviembre a medianoche hacemos cena", dijo a la AFP.
El desfile partió desde el Zócalo, plaza principal de la capital, donde la secretaria de Turismo local, Paola Félix, dedicó el evento al personal médico que ha ayudado a combatir la pandemia, así como a los fallecidos a causa del covid-19.
México, de 126 millones de habitantes, es el cuarto país más golpeado por la pandemia, con 288.276 decesos, 39.851 de ellos en Ciudad de México. El proceso de vacunación, que alcanza ya un 83% de mexicanos adultos, recuperará el evento.
Nueva tradición
Los danzantes y carros alegóricos destacaron tradiciones, patrimonio y personajes de la cultura mexicana, en particular de la capital.
Así, marcharon desde personajes callejeros como los vendedores de tamales o camotes y el camión del ropavejero, hasta escritores como Sor Juana Inés de la Cruz y Carlos Monsiváis, además de figuras clásicas del cine mexicano como Mario Moreno "Cantinflas" y Germán Valdés "Tin Broncearse".
Un camión con una imagen gigante de la pintora Frida Kahlo postrada en su cama, también estuvo entre los más llamativos.
"Me siento muy bien, aunque claro con las debidas precauciones para cuidarnos del covid (...) Pienso que ya estamos pasando esto", dijo Conchis García, de 52 años, quien llegó con su familia desde Veracruz (este).
A diferencia del Día de Muertos, una tradición de herencia prehispánica, el desfile surgió tras el rodaje en Ciudad de México de la película "Spectre" de la saga del agente James Bond en 2015, donde se escenificó este evento.
El auge de la película impulsó a la alcaldía a replicarlo cada año desde 2016. Pero no todos quedaron satisfechos.
"He venido todos los años desde que hubo la película del 007 y este estuvo muy poco ... Nada que ver con los primeros. Mal organizado", dijo Óscar Ortiz, de 44 años. "Para la magnitud de gente (que asistió), fue muy malo", agregó.