“Abrir estas muestras ahora permitirá nuevos descubrimientos científicos sobre la Luna y permitirán a una nueva generación de científicos refinar sus técnicas para estudiar mejor las futuras muestras devueltas por los astronautas de Artemis”, dijo Francis McCubbin, curador de astromateriales de la NASA.
“Nuestras tecnologías científicas han mejorado enormemente en los últimos 50 años y los científicos tienen la oportunidad de analizar estas muestras de formas que antes no eran posibles”, agregó.
“Hoy podemos hacer mediciones que simplemente no fueron posibles durante los años del programa Apolo”, dijo Sarah Noble, científica del programa ANGSA. “El análisis de estas muestras maximizará el retorno científico de Apolo, además de permitir que una nueva generación de científicos y curadores refine sus técnicas y ayude a preparar a los futuros exploradores para las misiones lunares previstas en la década de 2020 y más allá”, añadió.
La NASA utilizará avances en técnicas tales como imágenes 3D no destructivas, espectrometría de masas y microtomía de ultra alta resolución para estudiar las muestras.
“Los hallazgos de estas muestras proporcionarán a la NASA nuevas ideas sobre la Luna, incluida la historia de los impactos en la superficie lunar, cómo ocurren los deslizamientos de tierra en la superficie lunar y cómo la corteza lunar ha evolucionado con el tiempo”, dijo Charles Shearer, científico co-líder de ANGSA.
“Esta investigación ayudará a la NASA a comprender mejor cómo se desarrollan, evolucionan e interactúan los depósitos volátiles en la Luna y otros cuerpos planetarios”. La NASA equipará a los astronautas con nuevos instrumentos y herramientas para estudiar la Luna para las misiones de Artemis en 2024.
La NASA espera que toda esta investigación se use para prepararse para la próxima fase de exploración espacial, que está enviando astronautas a Marte. La muestra fue abierta el martes 5 de noviembre.
* Nota elaborada con información de CNN
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(FIN) CNN/MFA/MAM