La biodiversidad del territorio peruano nunca se agota, como demuestran los hallazgos de nuevas especies de fauna y flora registrados durante el año 2025, y sobre los que hacemos un apretado recuento a continuación.
Estos descubrimientos e investigaciones se han efectuado en áreas naturales protegidas, tanto en la región andina como en la amazonia. Con ello se hace patente la necesidad de preservar estas zonas del país, tal y como se viene haciendo desde el Ministerio del Ambiente y sus dependencias.
En estas investigaciones también han colaborado los pobladores de las comunidades residentes en cada lugar. Es el caso de las comunidades urarinas del Abanico del Río Pastaza, en el departamento de Loreto.
Nuevas especies de fauna
En lo que a la fauna se refiere, en el Santuario Histórico de Machu Picchu, en el Cusco, se encontró al Incanomys mayopuma, un roedor de hábitos semiacuáticos.
Al contar con patas adaptadas para nadar, este animal representa a una especie única en el sistema de ríos de los Andes.
El estudio, “Description of a New Genus and Species of Semi-Aquatic Rodent (Cricetidae, Sigmodontinae, Ichthyomyini) from the Southern Peruvian Andes”, realizado por un equipo de investigadores de la Universidad Católica de Santa María de Arequipa y de la Universidad San Agustín de Arequipa, sostiene que esta nueva especie de mamífero habita en arroyos y bosques montanos, cercanos a los 2,800 metros de altitud y se caracteriza por su pelaje color gris, orejas vestigiales ocultas en el pelaje y patas posteriores adaptadas a ambientes acuáticos.
Sostiene que este nuevo género representa una rama evolutiva única del grupo Ichthyomyini, caracterizado por adaptarse a ambientes fluviales andinos.
En Tingo María y el Manu
A su vez, en el Parque Nacional Tingo María, ubicado en Huánuco, se descubrió al roedor Daptomys nunashae. Esta especie destaca por su vistoso y oscuro pelaje, y por ser propia de la amazonia.
Esta especies es un ratón sigmodontino que cautiva por su singular apariencia: pelaje color chocolate, una cola uniforme coronada con un penacho blanco, extremidades posteriores con pulgares abultados y un cráneo con procesos óseos bien desarrollados, paladar largo con prominente proceso medio, y dentición pequeña. Rasgos que lo convierten en una especie única frente a especies del mismo género.
Indicó, asimismo, que el nombre de la especie, nunashae no fue elegido al azar. Está inspirado en la leyenda de la princesa Nunash, transformada, según la tradición local, en la icónica montaña de la Bella Durmiente, símbolo cultural y geográfico de Tingo María.
Los bosques del Parque Nacional del Manu fueron escenario del hallazgo del Konradus trescrucensis, escarabajo de llamativo brillo metálico. Este descubrimiento, publicado en la revista científica Arthropod Systematics & Phylogeny, forma parte de una investigación internacional que identificó cinco nuevas especies de escarabajos en los Andes tropicales, de las cuales cuatro están asociadas directamente al Manu.
Además de la Konradus trescrucensis, se registraron la Konradus cuscensis, la Yuracarus yunguensis y la Yuracarus cosnipatensis en la zona de amortiguamiento del parque.
De acuerdo a la investigación, la Konradus trescrucensis mide entre 8.5 y 8.8 milímetros y se distingue por su deslumbrante tonalidad metálica, que varía entre el púrpura y el verde violáceo.
Sus adaptaciones morfológicas sugieren que podría estar especialmente preparada para sobrevivir en bosques nublados y ecosistemas húmedos de alta montaña, lo que revela información clave para la ciencia sobre la evolución de especies en ambientes extremos.

La rana Ranitomeya hwata fue descubierta en medio de los bosques de bambú del Parque Nacional Alto Purús, área natural protegida que ocupa territorios de Madre de Dios y Ucayali.
Se trata de una rana pequeña y venenosa, de llamativos colores. Al tratarse de una especie única, se vienen estudiando sus características actualmente.
La nueva especie de rana mide alrededor de 15 milímetros de longitud y es una de las especies más pequeñas del género Ranitomeya, conocida por sus vivos colores y comportamiento reproductivo único. Además, presenta franjas dorsales amarillas brillantes, un patrón ventral finamente moteado y una banda negra que separa la región gular del vientre.
La Ranitomeya hwata habita exclusivamente en bosques de bambú nativo del género Guadua, donde utiliza las cámaras naturales de estas plantas para reproducirse. A diferencia de sus parientes cercanos, los machos de esta especie presentan un comportamiento poligínico, reclutando múltiples hembras por sitio de cría.

La rana Scinax garciadavilae, a su vez, fue descubierta en el departamento de San Martin. Se trata de una especie que llama la atención por sus ojos plateados y su cuerpo manchado.
Se trata de la primera especie del grupo Scinax eurydice registrada en el país. El hallazgo se realizó en cinco localidades de la cuenca del Huallaga. La rana fue observada tanto en bosques siempre verdes como en áreas alteradas cerca de charcas y caminos, lo que indica cierta tolerancia a ambientes intervenidos y ofrece datos relevantes para la conservación de anfibios en la región.
Según los investigadores, la especie, de entre 3.8 y 4.5 centímetros de largo, se distingue por su cuerpo marrón con manchas oscuras, flancos amarillos con puntos negros, ojos plateados y una piel con pequeños tubérculos. Análisis genéticos revelaron una divergencia superior al 12 % respecto a otras especies del grupo, confirmando su clasificación como nueva especie.

También en San Martín, pero en el Parque Nacional Cordillera Azul fue descubierta una nueva especie de rana y ha sido denominada Oreobates shunkusacha. Esta última palabra sígnica ‘Corazón del bosque’ en idioma kichwa-lamista.
El descubrimiento de la shunkusacha se dio en uno de sus corredores ecológicos situados en la zona de amortiguamiento del área natural protegida.
Se trata de una especie que habita en bosques primarios basimontanos de Yungas, que se ubican a una altura de entre 1351 y 1600 metros sobre el nivel del mar.
En la zona andina propiamente dicha, se encontró a la Tachymenoides goodallae, una serpiente que mora en las alturas; concretamente entre 2190 y 3050 metros sobre el nivel del mar. Su hábitat se distribuye entre los departamentos de Junín, Pasco y Puno.
La especie fue ubicada en zonas situadas entre los 2,190 y 3,050 metros sobre el nivel del mar por un grupo de biólogos conformado por científicos peruanos y extranjeros.
Según el Museo de Historia Natural, el descubrimiento de esta nueva especie de serpiente andina fue confirmada mediante evidencia molecular y morfológica. La descripción de la serpiente andina se basó en 21 especímenes (4 hembras, 17 machos) obtenidos en Pasco, Junín y Puno, entre 2,190 y 3,050 metros de altitud.
Nuevas especies de flora
Con respecto a la flora, en el Santuario Histórico de Machu Picchu destacó el descubrimiento de la orquídea Pleurothallis machupicchuensis. Se trata de una especie que florece a 2000 y 2500 metros sobre el nivel del mar y que posee características únicas.
Las orquídeas Telipogon yanesha y Pleurothallis yanesha fueron descubiertas este año en el Parque Nacional Yanachaga - Chemillén. En este mismo lugar se encontró a la Polylepis yanesha y cuatro nuevas especies de Gesneriaceae.
A su vez, en el Bosque de Protección Alto Mayo, a 1170 metros de altura sobre el nivel del mar, se descubrió a la planta trepadora Drymonia clavijoae,
(FIN) FGM/MAO
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Publicado: 23/12/2025