La inversión privada en Perú habría crecido 10.5% en tercer trimestre 2025

Sería el primer resultado a dos dígitos desde 2013

La inversión privada se dispara a una expansión de dos dígitos, según el IPE. ANDINA

La inversión privada se dispara a una expansión de dos dígitos, según el IPE. ANDINA

03:00 | Lima, nov. 18.

En el tercer trimestre del presente año, la inversión privada habría crecido 10.5%, primer resultado a dos dígitos desde 2013 sin considerar la recuperación tras la pandemia, señaló el Instituto Peruano de Economía (IPE).

Asimismo, destacó que con este resultado previsto, la inversión privada se habría acelerado “por quinto trimestre consecutivo”

También, indicó que el gasto público creció 5.2%, por encima del trimestre previo (3.3%). Por un lado, el consumo público, componente de mayor rigidez, aceleró su crecimiento a 6.2%; por el contrario, la inversión pública redujo su ritmo de avance a 2.5%. 

“La economía peruana creció 3.9% en setiembre, registrando un mayor avance que el mes previo (agosto: 3.2%). Con este resultado, acumuló un crecimiento de 3.5% en el tercer trimestre, ritmo superior al del segundo trimestre (2.8%)”, detalló.  

Mayor dinamismo en el tercer trimestre


EL IPE, indicó que el avance del tercer trimestre estuvo explicado por un mayor ritmo en los sectores primarios (3.8%) y no primarios (3.4%).

“El crecimiento de la actividad primaria estuvo impulsado por una mayor producción agropecuaria, que creció 9% favorecida por los envíos de la agroexportación dado el inicio temprano de la temporada de arándano, así como de una recuperación en la producción de palta y aceituna en comparación al 2024”, detalló. 

A esto, indicó que se suma una recuperación gradual de la minería (1.7%) ante una mayor extracción de cobre en Las Bambas (Apurímac) y Quellaveco (Moquegua), de oro en Yanacocha (Cajamarca), y de zinc en Antamina (Áncash). 

“Respecto al trimestre previo, también destaca el reinicio de operaciones de Shougang (Ica) y Poderosa (La Libertad) tras la disipación de fallas operativas y de riesgos de seguridad, respectivamente”, señaló. 

En tanto, refirió que el crecimiento de los sectores no primarios se explicó por un avance de la construcción ante un mayor consumo interno de cemento (8.3%).

“Por su parte, los sectores de consumo como comercio y servicios crecieron 3.1% y 3.0%, respectivamente, en un contexto de inflación moderada y de continuo dinamismo en las contrataciones formales”, detalló.

“Según los componentes del gasto, el gasto privado se aceleró por el continuo dinamismo de la inversión privada; mientras que el gasto público también creció con tendencia mixtas de sus componentes”, agregó. 


Ingresos laborales cerca del nivel prepandemia


El IPE, también indicó que el empleo nacional se aceleró y creció 1.9% en el tercer trimestre, equivalente a un incremento de 321,000 puestos de trabajo, según la Encuesta Permanente de Empleo Nacional (EPEN). 

“El avance fue impulsado principalmente por las zonas urbanas (2.2%), donde destaca el crecimiento del empleo en Lima (3.9%) y las principales ciudades del oriente (5.1%) y sur (3.4%)”, señaló.

“Según sectores económicos, las actividades primarias concentraron la mayor parte de los empleos creados, con 254,000 puestos, lo que se explica por el mayor dinamismo de la agroexportación”, agregó.

Refirió que además, contribuyó el aumento de trabajadores en sectores vinculados al consumo (56,000 puestos adicionales), impulsado por los servicios (51,000 puestos); mientras que los sectores vinculados a la inversión contribuyeron en menor medida (11,000 puestos).

“Por su parte, el empleo juvenil (de 14 a 24 años) aumentó 0.8% en este tercer trimestre, luego de acumular 12 trimestres de caída desde el 2022”, destacó. 

“En consecuencia, en Lima Metropolitana hay 176,000 jóvenes menos trabajando que antes de la pandemia; mientras que, en los grupos de 25-44 años y de 45 a más, se registran 143,000 y 780,000 puestos de trabajo adicionales, respectivamente”, agregó.

También enfatizó que “los indicadores de calidad del empleo continúan mostrando ligeras mejoras en el último año”. 

Así, señaló que la tasa de informalidad laboral ascendió a 70.6% en el periodo entre octubre 2024 y setiembre 2025, por debajo del porcentaje del año previo (71.2%). 

“El subempleo también se redujo, alcanzando una tasa de 44.8% entre octubre 2024 y setiembre 2025, menor al 47.9% del año previo”, precisó.

El IPE explicó que además, los ingresos de los trabajadores aumentaron 4.7% en términos reales, es decir ajustados por inflación, en el último año, su mayor ritmo de crecimiento desde el 2009, según cifras de la Encuesta Nacional de Hogares (ENAHO).

Así, los salarios reflejan una importante recuperación y, según estimaciones del IPE, la brecha frente a los niveles prepandemia está cerca de cerrarse: los ingresos pasaron de ubicarse 4% por debajo en 2024, a ubicarse apenas 0.6% por debajo en el último año.

“A casi seis años del inicio de la pandemia, este escenario devela la necesidad de un mayor y sostenido impulso a la inversión privada, principal generador del empleo de calidad y mejores ingresos, así como políticas que promuevan una mayor competitividad en el mercado laboral”, enfatizó el IPE.

Perspectivas 2025-2026


De otro lado, el IPE, señaló que los indicadores adelantados de actividad muestran un mayor dinamismo en lo que va del último trimestre del año.

“Según las cifras del Comité de Operación Económica del Sistema (COES), la demanda de electricidad creció 3.5% en octubre, por encima del ritmo del tercer trimestre (2.8%), asociado a una recuperación en la demanda de electricidad por parte del sector minero (3.1%) y de los sectores vinculados a la inversión (2.3%), que considera empresas cementeras y siderúrgicas”, explicó.

De igual manera, indicó que el consumo privado tendría un mayor ritmo hacia el cierre de año: el índice de Big Data de Consumo del BBVA registró creció 7.7% en octubre, por encima del resultado del tercer trimestre (6.7%).

“En particular, el dinamismo del consumo de los hogares en el cierre de año, sostenido por una mayor contratación formal, se vería acompañado por la presencia de liquidez extraordinaria por el efecto de los desembolsos del octavo retiros de los fondos de AFP a partir de noviembre”, enfatizó.

Según las proyecciones del IPE de setiembre, la economía peruana crecería alrededor de 3.2% en 2025, debido al mayor dinamismo de la inversión privada (7.6%) y del consumo privado (3.5%).

“Para 2026, el pronóstico es de 2.4%, dada la presencia de un entorno de incertidumbre electoral que derivaría en un avance nulo de la inversión privada”, indicó. 

Explicó que estas proyecciones consideran un monitoreo constante del contexto externo en un escenario de elevada incertidumbre internacional ante las modificaciones en la política comercial de Estados Unidos y sus efectos sobre el entorno local. 

“En ese contexto, como cada trimestre, el IPE presentará la actualización de sus proyecciones macroeconómicas en diciembre próximo”, puntualizó.

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(FIN) NDP / MDV 


Publicado: 18/11/2025