Si Juan Carlos Celis Salinas ha aprendido una lección de la emergencia sanitaria es que en el Perú la comunicación es una de las mejores herramientas para controlar una epidemia o pandemia, en las comunidades amazónicas y superar las barreras culturales.
Cada vez que sentía quejarse a doña Alfonsa, su abuela materna, del dolor de rodillas, Juan Carlos le prometía que de grande sería doctor para curarla. “Ya no te veré, hijito”, le decía. Tenía temperamento fuerte, cuenta, hablaba con la verdad, agarraba el machete para cortar el follaje y la canoa para invitarlo a recorrer juntos las aguas del río Huallaga, casi siempre brillante como una joya por la luz del sol. Vivían en Yurimaguas, Alto Amazonas, Loreto.
Felizmente, doña Alfonsa alcanzó a ver la graduación como médico de su nieto preferido, formado en la Universidad Nacional Mayor de San Marcos. Ese día, la promesa que le hiciera muchas veces durante su niñez dejó de ser el deseo tierno de un niño deslumbrado por la “matriarca”, a la que tanto amó, para convertirse en un hecho concreto y real.
Hoy, Celis Salinas
es infectólogo y jefe del Departamento de Enfermedades Infecciosas y Tropicales del Hospital Regional de Loreto, función que asumió el 2020, en plena crisis sanitaria, “cuando Iquitos fue arrasado por el covid- 19”, rememora. Cuando sus colegas morían allí mismo, salvando la vida de otros, menos la suya, porque faltaba oxígeno en la institución que los debía proteger.
“Ese fue el peor momento que viví, lloré mucho, los conocía, pero no podía seguir con la tristeza porque alrededor nuestro teníamos enfermos que llegaban de Iquitos y de diferentes comunidades amazónicas. Sobre el caballo aprendimos a observar cómo se comportaba el coronavirus en el cuerpo de cada persona y cómo podíamos detener su letalidad”.
Salud intercultural
En ese aprendizaje a galope supo que era urgente comenzar a elaborar planes y estrategias de salud con visión intercultural, y que los hallazgos encontrados sobre la efectividad de algunas medicinas para el tratamiento contra el covid-19 debían ser compartidos rápidamente entre los médicos.
Para Juan Carlos, siempre ha sido una preocupación el comunicar, el saber explicarles a los Apus y a las familias de las 32 comunidades amazónicas asentadas en Loreto, presentes en 1,642 localidades, todo lo relacionado con la prevención de enfermedades endémicas, como la malaria y el dengue, que aqueja a la población de esa región, y ahora el covid-19.
“Prefieren la medicina tradicional y rechazan la medicina convencional. Es una barrera cultural que nos impide ser exitosos en los tratamientos. Los conceptos que tienen de enfermedad y curación son diferentes, no hay traducción en sus lenguas, por eso necesitamos antropólogos y sociólogos para poder interpretar su cosmovisión”, explica.
Juan Carlos no se rinde; la identidad que le da reconocer que sus raíces familiares provienen del
Lago Cuipari, lugar en el que se asienta el pueblo donde nació su mamá, a 45 kilómetros de la ciudad de
Yurimaguas, le da vigor. Justamente, el Concytec lo ha invitado a dar una charla virtual sobre qué debe hacer la región, ante una próxima pandemia.
Sostiene que “necesitamos diseñar una
política intercultural de salud para enfrentar otra pandemia”, y crear una red de aprendizaje para atender a los pacientes, porque por su inexistencia, las evidencias que fueron encontrando sobre la efectividad de algunos medicamentos para tratar el covid-19, y la ineficacia de otros “no permitió que los médicos enviaran un mensaje unitario. Si le perdemos el miedo al
covid-19, repetiremos los mismos errores”, señaló.
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(FIN) DOP/ SMS
Video: Juan Celis, infectólogo que atiende la emergencia sanitaria del covid-19 en Iquitos
Publicado: 11/10/2021