Japón celebró este sábado la mayoría de edad del príncipe Hisahito, sobrino del emperador Naruhito y segundo en la línea de sucesión al trono, en una ceremonia tradicional realizada en el Palacio Imperial de Tokio.
El joven príncipe, único hijo del heredero Akishino y de la princesa Kiko, recibió una cofia de seda negra y laca, símbolo de madurez, y manifestó que cumplirá “con sus deberes, consciente de sus responsabilidades como miembro adulto de la familia imperial”.
Inicialmente vistió un traje amarillo tradicional reservado a los menores de edad y luego se colocó un atuendo oscuro destinado a los adultos de la familia real, antes de subirse a un carruaje para continuar con los actos oficiales.
Hisahito cumplió 19 años este sábado, aunque la ceremonia se pospuso un año para que pudiera culminar sus estudios secundarios.
La princesa Aiko, hija única del emperador Naruhito y la emperatriz Masako, no puede acceder al trono debido a la norma vigente desde 1947 que excluye a las mujeres de la sucesión, disposición cuestionada incluso por un comité de la ONU.
La sucesión imperial es motivo de debate en Japón desde hace décadas. Según una encuesta de la agencia Kyodo, nueve de cada diez ciudadanos respaldan que las mujeres puedan heredar el trono.
Aunque la familia imperial carece de poder político, mantiene un alto valor simbólico en la sociedad japonesa.