Israel recibió hoy el primer cargamento de vacunas contra el coronavirus de Pfizer y BioNTech (EE. UU. y Alemania), que seguirán llegando en los próximos días y que se empezarán a aplicar en las próximas semanas.
Este primer cargamento contiene tan solo unas mil dosis de la vacuna y según medios locales representó una prueba piloto para asegurar que la logística del traslado fuera segura y sin complicaciones. Entre mañana y pasado se espera la llegada de otras 500.000 dosis y la próxima semana de otro millón.
La campaña de vacunación a la población empezará el próximo día 20 y los hospitales podrían empezar a vacunar al personal médico antes de esa fecha, informó el Ministerio de Sanidad, que esta semana decidirá el orden de los grupos que la recibirán primero.
En un discurso hoy en el aeropuerto internacional de Ben Gurión y frente al avión refrigerado de la compañía DHL que trajo las primeras dosis a Israel, el primer ministro, Benjamín Netanyahu, dijo sin embargo que será él el primero en recibir la vacuna en el país, "para dar el ejemplo" al resto de los ciudadanos.
"La solución para la pandemia de coronavirus ha llegado", señaló el mandatario, que describió este día como uno "de celebración" ya que "finalmente hay luz al final del túnel". Según una encuesta difundida por la cadena de televisión pública israelí Kan, el 40% del personal médico y la mitad de la población del país tiene miedo de vacunarse.
Ayer, Netanyahu habló con el presidente de Pfizer, Albert Bourla, a quien agradeció el envío de las vacunas y con el que acordó nuevos suministros, cuyo precio y cantidad no ha trascendido, informó la oficina de prensa del Gobierno israelí.
En noviembre, Israel cerró con Pfizer la compra de ocho millones de vacunas, por un precio del que no se ha informado, y este mes selló un acuerdo con la biotecnológica estadounidense Moderna para la compra de seis millones de dosis de su vacuna contra el coronavirus.
También ultima con la farmacéutica británica AstraZeneca la compra de diez millones de dosis, tiene acuerdos con Arcturus (EE. UU.) y la italiana ReiThera, y está en negociaciones con Rusia para adquirir su vacuna, Sputnik, además de tratar de desarrollar la suya propia.