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IPE: la minería explicaría casi un tercio del crecimiento de la economía del país

Afirma economista jefe del Instituto Peruano de Economía, Víctor Fuentes Campos

ANDINA/Difusión

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07:00 | Lima, feb. 20.

Por William Rios Rosales

Este avance se observaría principalmente por la entrada en operación y maduración a escala comercial del proyecto Quellaveco, afirma el economista jefe del Instituto Peruano de Economía (IPE). Víctor Fuentes Campos.

Además, según la evolución del mercado chino, el Perú podría registrar este año un nuevo récord de exportaciones, afirma en un informe publicado hoy en el Suplemento Económika del Diario El Peruano. 


¿Qué factores influenciaron para que la actividad económica registre una expansión de 2.7% el año pasado? 

-El crecimiento de la economía peruana en el 2022 fue muy bajo comparado con el ritmo de expansión de las últimas dos décadas (4.6% en promedio).  

En la comparación internacional, por primera vez en 18 años crecimos por debajo del promedio de América Latina.  

Por ello, al margen del contexto externo, los factores locales relacionados con una alta incertidumbre política y fuertes conflictos sociales incidieron significativamente en el magro crecimiento. 

Ello resulta más evidente en la dinámica durante el 2022, pasamos de crecer 3.5% durante el primer semestre a solo 1.7% en el segundo, agravado por el bloqueo de las carreteras en diciembre.  


–¿Usted cree que el PBI debió crecer a una tasa más alta si se aprovechaba el entorno favorable para el país, sobre todo los precios internacionales de los commodities? 

– El superciclo de precios altos de los commodities que el Perú exporta, principalmente cobre y oro, debió haber gatillado una serie de inversiones en el sector minero que, de haberse concretado, habría implicado un significativo impulso al crecimiento de corto plazo y una mejora sustancial en la generación de empleo y recaudación fiscal en el mediano plazo.  

Debido a los problemas políticos no solo desaprovechamos esa oportunidad, sino que además afectamos el inicio de las inversiones de otros proyectos en cartera. 

Aun cuando la producción minera fue fuertemente afectada –e inclusive paralizada– en el 2022, la recaudación fiscal por ese sector alcanzó un récord de más de 15,000 millones de soles. 

En suma, debido al entorno externo favorable no solo pudimos haber crecido más, sino que además, en su ausencia, nuestras cuentas fiscales pudieron verse afectadas. 


–Las actividades de minería e hidrocarburos, construcción, comercio, alojamiento y restaurantes, transporte y almacenamiento y otros servicios tuvieron un mayor desempeño. ¿En qué regiones impactaron más de manera positiva este resultado? 

–El sector minero e hidrocarburos presentó un crecimiento de 0.4%, impulsado principalmente por el inicio de operaciones del proyecto minero Quellaveco en la región Moquegua.  

Esto permitió que la producción de cobre en esta región se incremente 38% en el 2022. 

En contraste, otras regiones del sur del país presentaron resultados negativos en el sector minero, al ser afectadas por la intensificación de la conflictividad social, así como las menores leyes de mineral en algunos yacimientos. Por ejemplo, la producción de cobre se redujo en Apurímac (-12%), Tacna (-12%), Puno (-33%) y Cusco (-3%). 

Por su lado, el sector construcción creció 3% en el 2022, impulsado por la mayor ejecución de obras públicas principalmente por parte de los gobiernos subnacionales. 

Las regiones donde más se incrementó la inversión pública en el 2022 fueron Ica (94%), Ucayali (54%), Tacna (49%), Pasco (43%) y Tumbes (43%). Por el contrario, Lima (-10%), Loreto (-9%), Huancavelica (-7%), La Libertad (-6%) y San Martín (-2%) presentaron resultados negativos. 

El sector servicios, que incluye a los servicios de transportes y alojamiento y restaurantes, presentó un desempeño positivo en el 2022, en parte por un efecto base debido a que las restricciones a la movilidad aún se mantuvieron durante parte del 2021.  

Ese efecto fue más claro en las regiones con una alta participación de las actividades turísticas en su economía, entre ellas Cusco, Puno y Arequipa.  

No obstante, la recuperación progresiva que experimentaba el sector en esas regiones fue interrumpida por las protestas y los bloqueos de carretera iniciados en diciembre del año pasado. Con ello será aún mucho más difícil recuperar los niveles prepandemia. 


–¿Cuál es su perspectiva de crecimiento de la economía para el primer trimestre y al cierre del 2023? 

–El primer trimestre del 2023 seguiría mostrando una desaceleración de la economía, afectada por las protestas durante enero y parte de febrero. Al  respecto, por ejemplo, el despacho de cemento registró una caída significativa en enero del 2023, anticipando un retroceso de la inversión privado a inicios del 2023. 

Para el cierre del 2023, esperamos un crecimiento de producto bruto interno (PBI) de 2.1%, aunque con severos riesgos a la baja. Por un lado, el consumo privado tendría un ajuste marcado ante una reducción de la capacidad adquisitiva.  

Asimismo, la inversión privada registraría un descenso al no poder insertar proyectos de envergadura por la inestabilidad política.  

Además, la inversión pública enfrentaría severos riesgos en un contexto de nuevas autoridades regionales y locales. 


–¿Qué sectores pueden favorecer este avance? 

–Entre los sectores que soportaran al crecimiento, destaca el minero, que podría explicar cerca de un tercio del crecimiento este año.  

Eso se debe principalmente a la entrada en operación y maduración a escala comercial del proyecto Quellaveco. 

Al mismo tiempo, representa un riesgo si no se atiende y previene adecuadamente los conflictos sociales. Además, en línea con la reapertura comercial de China, que representa cerca de 20% de la economía mundial, el sector agroexportador podría volver a romper un récord.  


–¿Cuál es su opinión respecto a las medidas que implementó el Gobierno para reactivar la economía? 

–Al margen del partido en la cancha política, es sustancial destacar que el 2023 estará marcada por el inicio de la gestión de nuevas autoridades subnacionales.  

En general, el primer año de gobierno de alcaldes y gobernadores regionales significa una caída en la inversión pública, ya sea por un proceso de aprendizaje o de borrón y cuenta nueva. 

Como fuese, se debe destacar el esfuerzo del Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) para darle continuidad a los proyectos de inversión pública mediante el programa de asistencia técnica a estas autoridades con un presupuesto de 100 millones de soles.  

Las medidas destinadas a optimizar la tramitología de los proyectos de inversión son positivas, aunque deberían extenderse más allá del Plan Nacional de Infraestructura para la Competitividad (PNIC). 

Además, aunque se puede discutir la pertinencia de algunos beneficios tributarios en un contexto de emergencia, en general podría significar una erosión estructural de la base tributaria. 


–¿Cree que es necesario ejecutar otras acciones que logren mayor crecimiento durante este año? 

–Una primera condición es la pacificación. Será difícil apuntar a cualquier tipo de reactivación económica (sobre todo en el sur) si persisten los actos violentos.  

En segundo lugar, urge dar una señal clara de confianza, la cual tiene que lograrse en diferentes ámbitos. Por ejemplo, la menor reputación del Perú como destino turístico, seguro requiere de un arduo trabajo en los mercados internacionales. 

Por otra parte, para recuperar la confianza en las inversiones mineras urge establecer tantos mecanismos claros y efectivos de diálogo como asegurar el respeto por el trabajo del vecino.  

En tercer lugar, es necesario recuperar la calidad del cuerpo del servicio civil que se enfermó durante el gobierno de Castillo. Se requiere a los mejores trabajadores en el sector público para asegurar que cada sol gastado tenga la máxima rentabilidad social posible. 


Aporte 

- El sector alojamiento y restaurantes fue el que registró la mayor expansión durante el año pasado, que fue de 23.17%. 

- Solo en diciembre, este sector mostró una expansión de 5.76%. 

- Los negocios de restaurantes fueron impulsados por el desempeño positivo de la actividad de restaurantes, servicio de bebidas y suministro de comidas por encargo. 

- El rubro transporte, almacenamiento, correo y mensajería mostró el segundo mayor incremento en su producción en el 2022, que fue de 10.19%. 


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(FIN) DOP/SDD/JJN
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Publicado: 20/2/2023