El Instituto Nacional del Niño de San Borja (INSN) de San Borja supera las dificultadas generadas por la emergencia sanitaria y lleva a cabo exitosos trasplantes de órganos a menores de edad.
La pandemia del covid-19 amenaza la vida de los infectados con el virus letal, pero también la de aquellos que padecen de otras dolencias complejas y graves, que por las circunstancias generadas a raíz de la emergencia han tenido problemas en recibir atención médica oportuna.
Por esa razón, resulta sumamente meritorio la labor del Instituto Nacional del Niño de San Borja (INSN), que ha logrado salvar la vida de menores de edad que requerían con urgencia un trasplante de órgano para superar sus problemas de salud y tener una oportunidad de vida.
Padre héroe
Es el caso de Bryan (14), quien padecía una grave insuficiencia renal que no mejoró con el tratamiento con diálisis y hemodiálisis. Su única oportunidad era recibir un trasplante de riñón. El héroe de esta historia es el padre de Bryan, Armando Coronel Coronel (46), de profesión mototaxista, quien no dudó en convertirse en donante para su hijo. El noble padre de familia tuvo que superar primero un cuadro de covid-19.
Fue así como un equipo multidisciplinario de cirujanos, trasplantadores anestesiólogos, enfermeras, urólogos e instrumentistas hizo posible el milagro al concretar el primer trasplante renal en el ámbito de los hospitales del Ministerio de Salud en tiempos de pandemia, que resultó exitoso y que le ha dado a Bryan la oportunidad de llevar una vida normal.
“Nunca dudé en donar una parte de mí para verlo ahora bien y feliz. Lo veré crecer y cumplir sus sueños. Les agradezco de corazón a los médicos, enfermeras, técnicos, a todos los que fueron parte de este milagro”, dice el feliz padre de familia.
Acto de amor
Cuando apenas empezaba a vivir, a Luis S.C., un bebé de un año, le detectaron un tumor hepático. La única opción era un trasplante. Luis Castillo Ramos (43), abuelo de Luis, no lo dudó: en enero del 2020 donó a su nieto parte de su hígado. Ese acto de amor salvó la vida de Luis, quien ahora tiene la oportunidad de llevar una vida normal; pues cuenta con un nuevo órgano.
La jefa de la Unidad de Donación y Trasplante del INSN, Melva Benavides, destacó la importancia de ambas cirugías complejas, pues se pudo superar las dificultades generadas por la pandemia del covid-19 y devolverle la salud a dos menores de edad cuyas vidas estaban amenazadas de gravedad.
Desde el 2017 hasta la fecha, el INSN San Borja ha llevado a cabo 23 trasplantes de órganos sólidos exitosos a niños, de entre 1 y 17 años, de los cuales 19 fueron renales y cuatro, hepáticos. En virtud de estas intervenciones, el INSN San Borja se consolida como el más importante centro pediátrico especializado en trasplantes del país.
“Nuestra meta como instituto es no solo concretar trasplantes hepáticos y renales para salvar la vida de los niños, sino que también nos preparamos para llevar a cabo trasplantes de corazón”, destacó la directora general del INSN San Borja, Zulema Tomas Gonzales.
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(FIN) DOP/RES
Publicado: 27/2/2021