Gelatinas monstruosas, mandarinas embrujadas, sandías tenebrosas y triples del más allá son algunas de las propuesta del Seguro Social de Salud (EsSalud) para sensibilizar a las familias sobre la importancia de cuidar la alimentación de los menores durante la fiesta de Halloween.
Cada 31 de octubre miles de niños y niñas celebran Halloween recorriendo calles y centros comerciales en busca de dulces y golosinas. Sin embargo, el exceso de azúcar y el consumo indiscriminado de productos ultra procesados pueden generar efectos negativos en la salud infantil.

“Halloween puede disfrutarse sin poner en riesgo la salud de los niños si optamos por alternativas saludables, equilibradas y creativas, evitando el exceso de azúcar que puede afectar la salud dental, aumentar el riesgo de sobrepeso u obesidad, y generar hiperactividad”, señala la Lic. Verónica Poccomo, nutricionista del Hospital Guillermo Almenara Irigoyen de EsSalud.
La especialista hace un llamado a los padres de familia para evitar el consumo excesivo de golosinas convencionales y reemplazarlas por “snacks monstruosos” que llamen la atención de los niños. “Debemos aprovechar esta oportunidad para enseñar a los niños cómo disfrutar con responsabilidad. Podemos reemplazar las golosinas convencionales por snacks caseros de frutas y verduras en forma de fantasmitas y paletas de yogurt natural con trozos de fruta, entre otras llamativas alternativas”, precisa.
Agrega que la prevención empieza en casa. “Si enseñamos a nuestros hijos que cuidar su cuerpo también puede ser divertido, estaremos construyendo hábitos saludables para toda la vida”, indica la Lic. Poccomo.
Consejos saludables
En ese contexto, la especialista brinda estos consejos a los padres y las madres de familia: “No ofrecer dulces en exceso, es decir, repartir pequeñas cantidades y evitar el consumo prolongado durante la semana; revisar las etiquetas de los productos (dulces) antes de comprarlos para ver la fecha de vencimiento y si contiene azúcar o grasas en exceso; incentivar juegos o dinámicas activas para equilibrar el gasto energético y generar movimiento corporal; y, finalmente, no usar los dulces como premio o castigo”.

Según el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF), uno de cada diez niños y niñas de todo el mundo padece obesidad, y se ha observado una exposición generalizada a la comercialización de alimentos ultra procesados.
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(FIN) NDP/KGR
JRA
Publicado: 28/10/2025