Un equipo de investigadores del Instituto Geológico, Minero y Metalúrgico (Ingemmet) hallaron un tronco de árbol fósil del periodo Eoceno (40 millones de años) en las inmediaciones localidad de puesto Vado Grande, en la región Piura, cerca del río Calvas y el hito Samanamaca, cerca de la frontera Perú-Ecuador.
El descubrimiento se hizo durante los trabajos de cartografiado a la escala 1:50,000 del cuadrángulo de la Tina 9d, en el noroeste del Perú.
A 953 metros sobre el nivel del mar se encontró el tronco petrificado, que tiene 1.35 metros de largo y 0.40 metros de diámetro.
Estaba enterrado por estratos gruesos de rocas volcánicas conformadas por flujos piroclásticos de composición andesítica, que presentan fragmentos líticos angulosos a subangulosos y en conjunto muestran una coloración gris amarillenta a parda por oxidación. Esta litología corresponde al grupo Callipuy.
La presencia de estos troncos fosilizados revelan la existencia de bosques petrificados en el norte, desde Piedra Chamana (Woodcock et al. 2009) hasta el puesto Vado Grande.
Asimismo, ecosistemas con abundante vegetación hasta antes del inicio de las primeras erupciones explosivas que empezaron aproximadamente hace 45 millones de años, indicó el Ingemmet.