Diez menores de edad, entre niños y adolescentes, que fueron tratados en el Instituto Nacional de Salud del Niño (INSN) San Borja, recibieron con mucha emoción y en medio de gran alegría para sus familias, una medalla y diploma de reconocimiento a su valentía y sacrificio tras ganarle la batalla al cáncer después de un largo proceso de tratamiento.
“Estoy feliz y emocionada, después de un largo tratamiento. Esto me ha fortalecido y aunque siempre hay problemas, hay que sonreírle a la vida”, expresó Vania, de 15 años, quien fue diagnosticada de leucemia. La jovencita no pudo evitar derramar lágrimas al escuchar las palabras de su madre, Anni Torvisco Aguirre, que destacó su fortaleza y le dijo que es una “guerrera”.
Los padres de Daniela, Silvia y Rafael, también se mostraron muy agradecidos con el personal médico, enfermeras y técnicos del servicio de Hematología del INSNSB, por todo el apoyo les brindaron en estos cinco años de tratamiento a su única hija.
Para esta joven adolescente de 16 años, también diagnosticada de leucemia, recibir esta medalla es algo “maravilloso” ya que significa que logró cumplir su objetivo y superar su enfermedad.
La entrega de estas medallas se realizó a iniciativa de la señora Silvia Miró Quesada, quien está comprometida con estos casos, y es autora del libro “Unos días con Bobby” y coautora, junto con Claudia Bernales, de “Bobby y sus amigos del hospi”, historias que cuentan cómo se vive el cáncer desde una mirada infantil, y el derecho a la educación de niños y adolescentes que padecen esta enfermedad.
“Esta es la medalla de tu vida”, enfatizó Silvia Miró Quesada y señaló que ésta es la maratón más importante que recorren aquellos pacientes que padecen de cáncer.
Trabajando con amor para salvar vidas
La Directora General del INSNSB, Dra. Zulema Tomas Gonzáles, agradeció a la señora Miró Quesada por este hermoso gesto hacia estos pacientes, que recibieron su tratamiento de quimioterapia durante más de tres años, a través del Eje de Hematología y Trasplante de Progenitores Hematopoyéticos (TPH).
Consideró significativo que la entrega de estas medallas se realice al lado de la campana instalada en el 8avo piso del Instituto, donde los pacientes que culminen su tratamiento la toquen como símbolo de haber vencido al cáncer, y así lo hicieron, finalmente, estos pequeños.
“Cada uno de ustedes (los pacientes que culminaron su tratamiento) representa la resiliencia, la fortaleza, pero también representa la luz y la esperanza de mucha gente que al igual que ustedes están en esa lucha (contra el cáncer)”, manifestó Tomás Gonzáles tras recalcar que todo lo que hace el equipo a cargo de la atención de estos pacientes es con vocación y amor al prójimo con la misión de salvar vidas.
Recordó que antes no había tratamiento para leucemias, linfomas o aplasias, en pacientes pediátricos, y a la fecha ya hemos trasplantado en esta Institución a más de 171 niños y adolescentes.