Los medicamentos para el tratamiento de cáncer que recorren el cuerpo de un paciente, como la quimioterapia, provocan efectos secundarios de mayor extensión que pueden ser leves o muy graves, según sean los ciclos de tratamiento que recibe.
Sin embargo, la mayoría de los efectos secundarios van disminuyendo una vez finalizada la terapia. Pero experimentar estos cambios puede ser difícil, tanto física como emocionalmente, explicó la oncóloga pediatra Essy Maradiegue Chirinos de la Asociación de Voluntarias por los Niños con Cáncer – Magia.
“El equipo médico puede ayudar a los pacientes a prepararse para que los efectos secundarios sean tratatados y desaparezcan», precisó.
Efectos en niños y niñas
En el caso de los menores las náuseas y vómitos son algunos de los efectos secundarios más comunes. Pueden ser leves o graves y deben ser controlados, de lo contrario tendrían un efecto negativo en la salud emocional de ellos.
"De no ser controlados, pueden poner en riesgo la continuidad del tratamiento y afectar el proceso de nutrición del paciente", indicó la especialista.
Otro efecto secundario es la pérdida de cabello que afecta la autoestima del paciente, que observa el cambio radical en su apariencia. A ello se suma que los niños experimentan una constante fatiga, pues la quimioterapia disminuye su energía y deseo de participar en acciones que antes eran sus favoritas.
También pueden tener problemas con su medula ósea, esto conlleva a la disminución de células sanguíneas y los expone a infecciones de todo tipo.
Durante el tratamiento de quimioterapia, también aparecen problemas de concentración y memoria, lo que disminuye su rendimiento escolar, hasta después de finalizado el tratamiento, aunque mejora con el paso del tiempo, señaló.
«El tratamiento es diferente en cada niño y los efectos secundarios varían. Los padres deben estar atentos a ellos y comentarlos a los especialistas que realizan el seguimiento. De esta manera se podrá minimizar los efectos y el niño podrá continuar con su vida normal», acotó.
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La Asociación de Voluntarias por los Niños con Cáncer – Magia, trabaja para que ningún niño con cáncer se quede sin tratamiento por falta de recursos económicos, cubre medicinas, prótesis e insumos médicos.
Cuenta con un albergue llamado Casa Magia, hogar para los niños procedentes del interior del país sin apoyo económico. Magia recibe donaciones en su página web (
ver aquí) o vía Yape al número 946 493 104.
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(FIN) NDP/ SMS
Publicado: 3/8/2023