El ministro del Interior, Avelino Guillén, informó que su sector evalúa plantear la declaratoria del estado de emergencia en el Callao y Trujillo al ser los lugares que más sufren por la actividad de bandas de sicarios y extorsionadores.
En conferencia de prensa, Guillén dijo que hará este planteamiento ante el Consejo de Ministros y reconoció que en el Callao hay un clima de extrema violencia, razón por la cual debe haber medidas más intensas.
"Necesitamos medidas severas e intensas. Está en evaluación la adopción de determinadas medidas que, por ahora, no puedo revelar. Pero sí tengo en claro que hay tal situación de impunidad y violencia que exige una respuesta más firme de parte del Estado. Nosotros tenemos un compromiso".
Comentó que ayer visitó los laboratorios modernos donados por la embajada de Estados Unidos para Policía del Callao, así como su Central 105, donde, resaltó, se tiene mapeado por ejemplo a toda la zona de "Los Barracones", cuadra por cuadra.
Sin embargo, dijo que aún falta más equipamiento, algo que está en proceso de implementarse para tener mayor presencia policial en la provincia constitucional.
Dinoes en el Callao
Otra medida que se analiza para combatir el sicariato y las extorsiones, mencionó, es la posibilidad de que policías de la División Nacional de Operaciones Especiales (Dinoes) ingresen al Callao por un tiempo determinado para realizar vigilancia permanente. De igual manera, detectar la tenencia ilegal de armas a través de acciones de inteligencia.
"Las bandas cobran cupos, hay guerras con muchas muertes, eso ocurre hace tiempo. Tenemos que parar eso. No puedo detallar más pero sí puedo decirle que en nuestra agenda prioritariamente está el Callao, no solo por la cercanía con Lima sino por la magnitud de los hechos delictivos que allí ocurren", refirió.
Sicariato
En otro momento de su intervención, el titular del Interior dio a conocer que se evalúa tipificar al sicariato como terrorismo extorsivo a fin de agravar las penas a quienes cometan ese delito.
"Hay que sancionarlos como una modalidad de terrorismo porque usan la misma modalidad, es decir amenazan, usan explosivos y matan personas", dijo al indicar que el sicariato y la extorsión no solo afectan a los ciudadanos sino a la economía y estabilidad del país.
Comentó que en Huancavelica, por ejemplo, este delito ha provocado que varias empresas abandonen sus obras, según lo ha denunciado el gobierno regional.
"Los piden dinero a las empresas para permitirles trabajar. Hasta van al mismo domicilio de los empresarios para pedirles 'cupos' a cambio de dejarlas trabajar. Entonces, el empresario paga el cupo y deja de pagar impuestos o no hace la obra y se genera desempleo" lamentó.
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(FIN) RRC