Francia este jueves conmemora el décimo aniversario de los peores atentados yihadistas en su suelo, que dejaron en una noche de horror 130 muertos en París y heridas que siguen abiertas.
Estos atentados reivindicados por el grupo Estado Islámico fueron los más sangrientos de los años 2010 en Europa, una década marcada por los ataques yihadistas en varios países.
El aniversario llega con Salah Abdeslam, el único miembro con vida de los atacantes, cumpliendo una condena a cadena perpetua en una cárcel de máxima seguridad y con un proyecto de museo-memorial en curso.
Lee también:
["Diez países se suman al reconocimiento del Estado palestino en últimas 48 horas"]"La democracia siempre gana", aseguró a la AFP François Hollande, quien era presidente en el momento de los ataques. "Francia a lo largo de estos años ha podido mantenerse unida y superar todo", aseguró.
Para marcar los diez años de esta tragedia que conmocionó al mundo, el actual presidente, Emmanuel Macron, comenzó a recorrer los lugares del ataque, antes de un discurso en la tarde para inaugurar un Jardín del Recuerdo, junto a la Alcaldía de París.
Serie de ataques
Los ataques comenzaron en las afueras del Estadio de Francia, al norte de París, donde la selección de Francia disputaba un partido contra Alemania en presencia del entonces presidente francés. Una persona perdió la vida: Manuel Días.
"Mi padre amaba la vida", recordó emocionada este jueves su hija Sophie Dias. "Nunca olvidaremos. Nos dicen que pasamos página diez años después, pero la ausencia es inmensa, el impacto sigue intacto y la incomprensión aún reina", agregó.
Esa noche, Hollande fue evacuado del estadio y pronunció un discurso en televisión sobre el "horror" que vivía el país. Días después, declaró a Francia "en guerra" contra los yihadistas y su autoproclamado califato, que se extendía entonces entre Siria e Irak.
Los atacantes asesinaron a continuación a tiros a unas 90 personas en la sala de conciertos Bataclan, donde accionaba la banda Eagles of Death Metal, ya decenas más en restaurantes y cafés de la capital francesa.
Nueve atacantes murieron por disparos de la policía o al activar los explosivos que llevaban adosados ??a sus cuerpos, salvo Abdeslam, que huyó, fue detenido meses después en Bélgica y ahora cumple cadena perpetua.
Lee también:
["Senado colombiano declara ‘organización criminal transnacional’ al Cartel de los Soles"]
Yihadismo y redes sociales
Las fuerzas apoyadas por Estados Unidos derrotaron en 2019 en el este de Siria a los últimos vestigios del autoproclamado califato del EI que atrajo a residentes franceses e inspiró los ataques de París.
Abdeslam permanece tras los barrotes y está abierto a la idea de hablar con las víctimas de los ataques si desean participar en una iniciativa de "justicia restaurativa", según su abogada Olivia Ronen.
Sin embargo, la exnovia del yihadista condenada, con quien rompió a principios de este año, ha sido arrestada y el lunes fue acusada de planear un ataque yihadista. La investigación está en curso.
Lee también:
["Israel bombardea intensamente Gaza mientras sus tropas avanzan “poco a poco"]La amenaza en Europa ha cambiado desde 2015. Según el fiscal antiterrorista francés, Oliver Christen, la tendencia en Francia pasó de ataques dirigidos desde zonas yihadistas a una amenaza por parte de personas cada vez más jóvenes, incluso menores, que ya viven en el territorio.
Sobre los menores, "son principalmente chicos, muchos con perfiles aislados, a menudo en situación de fracaso escolar", explica a AFP Christen, precisando que "pasan mucho tiempo en las redes sociales", donde los "algoritmos" los conducen a contenidos de "ultraviolencia".
"Los terroristas no ganaron"
En París, los sobrevivientes y los familiares de los fallecidos han intentado reconstruir sus vidas y en este décimo aniversario quieren clamar que "los terroristas no ganaron esa noche", según Arthur Dénouveaux, sobreviviente del Bataclan y presidente de la asociación Life for Paris.
Eva, que no quiso dar su apellido, perdió una pierna tras el ataque al café La Belle Équipe, donde murieron 21 personas. Desde entonces, ha regresado a numerosas terrazas de la capital, pero "nunca más" da la espalda a la calle.
Algunos se acercan a los homenajes con aprehensión. El hijo de 23 años de Stéphane Sarrade, Hugo, fue asesinado en el Bataclan, un lugar que ha evitado desde entonces. "Soy incapaz de ir allí", dijo a la AFP. Este año tampoco acudirá.
Los nombres de los 130 fallecidos de esa noche, así como los de los dos sobrevivientes que no consiguieron superar el trauma y acabaron suicidándose, fueron inscritos en placas conmemorativas en París.
El Museo Memorial del Terrorismo, que debe abrir sus puertas en 2029, albergará también alrededor de 500 objetos relacionados con los ataques o sus víctimas, como una entrada del concierto del Bataclan, aportados por las familias.
Más en Andina
(FIN) AFP/CFS
Publicado: 13/11/2025