Atlético de Madrid protagonizó un derbi de ensueño al superar al Real Madrid 5-2 en el estadio Wanda Metropolitano. Con un doblete de Julián Álvarez, la inspiración de Sorloth y el cierre espectacular de Griezmann, los rojiblancos demostraron intensidad, coraje y fútbol de alto nivel para reivindicarse ante el líder de LaLiga.
El partido comenzó con sorpresas en los once iniciales: Jude Bellingham entró en el Real Madrid en lugar de Franco Mastantuono, mientras que Alexander Sorloth ocupó la titularidad en el Atlético. Desde el inicio, el equipo de Simeone mostró superioridad en intensidad, velocidad y posesión, generando ocasiones de peligro una tras otra.
Sorloth, criticado por su inicio irregular de temporada, tuvo varias oportunidades de marcar tras asistencias precisas de Hancko y Koke, aunque falló algunas claras. No obstante, el primer gol rojiblanco llegó cuando Le Normand conectó un cabezazo tras un centro de Giuliano, adelantando al Atlético 1-0.
El Real Madrid reaccionó con Mbappé y Guler, quienes voltearon momentáneamente el marcador con un empate 1-1 y el 1-2 antes del descanso. Sin embargo, Julián Álvarez emergió como figura en la segunda mitad: anotó el penal que igualó 3-2 y luego un golazo al borde del área para poner el 4-2, desatando la euforia en el Metropolitano. Griezmann cerró la goleada histórica con el quinto tanto.
El Atlético, fiel a su estilo, supo aprovechar errores defensivos del rival, mantuvo la concentración y exhibió un fútbol de equipo que combina juventud, experiencia y carácter. Esta victoria no solo pone fin a la crisis inicial del club rojiblanco, sino que también lo consolida como un serio contendiente en la lucha por el título de LaLiga.
Con esta goleada, el Atlético de Madrid envía un mensaje claro: la casta, el espíritu y la calidad de su plantilla están de vuelta, y el derbi de la capital será recordado como un hito histórico en la temporada.