Andina

¡Festín para chuparse los dedos! Saborea estos exquisitos e icónicos platos de Lambayeque

Exponentes de una riqueza cultural que se exhiben en Fexticum 2023 y se degustarán en el Festival del Pato 2023

Chicha de jora, bebida tradicional de la región Lambayeque. INTERNET/Medios

02:30 | Lima, jul. 20.

La vasta riqueza cultural que identifica a la región Lambayeque se expresa no solo en sus imponentes monumentos arqueológicos y museos, entrañables costumbres y festividades, sino también en su exquisita, vasta y variada gastronomía que deleita paladares y provoca una devoción inmediata por sus sabores, aromas, colores y texturas sin parangón.

Bendecida con un mar rico en diversidad de peces y otros productos hidrobiológicos, y también con campiñas de las cuales brota una ingente variedad de cultivos oriundos y con denominación de origen como el emblemático zapallo loche, la cocina lambayecana nos ofrece una vasta gama de preparaciones cuya originalidad se atesora en sus picanterías y chicherías, auténticos santuarios del sabor y del saber.


Lambayeque, y sobre todo su distrito de Monsefú, vuelven a ser el epicentro de la degustación gastronómica en el norte peruano con la celebración de la Feria de Exposiciones Típico Culturales (Fexticum), que va hasta el 30 de julio, y la próxima realización del XIII del Festival Gastronómico del Pato 2023 en el centro poblado de Callanca, el 28 y 29 de julio. Ocasiones que animan a visitar estos destinos pródigos en patrimonio cultural y gastronómico para vivir una experiencia única para nuestras papilas gustativas y el resto de nuestros sentidos.


A continuación, repasemos cuáles son los más emblemáticos platos lambayecanos para deleitarse hasta chuparse los dedos.


Arroz con Pato


El origen de este plato bandera se remonta al siglo XIX cuando era conocido como “pato con arroz a la chiclayana”, porque al parecer surgió en los fogones de las familias de la provincia de Chiclayo. El ingrediente estrella es el pato, ave silvestre domesticada por los antiguos lambayecanos y que formaba parte de la dieta en los reinos Mochica y Chimú. Con la llegada del arroz se generó un maridaje perfecto que dio a luz este sabroso potaje que inspiró a otros como el “arroz con pollo”, muy popular en todo el Perú.


Para preparar el arroz con pato se requiere macerar las presas del ave en un menjunje de ajos, vinagre, sal, pimienta y ají amarillo o escabeche que le confiere el picor necesario. En tanto, el arroz es cocido con una reducción de culantro que le otorga el color verdoso característico, así como un chorro de chicha de jora o cerveza negra para generar un sabor cautivante. Se sirve acompañado de lechuga y sarza criolla. 


Otras delicias culinarias elaboradas a base del emblemático pato son: graneado de pato, alverjado de Pato, pato mechado, pato guisado, pato estofado y pastel relleno de carne de pato.

Chinguirito


Este potaje es una herencia de los antiguos peruanos que se establecieron en la costa de Lambayeque y que, al dedicarse a la pesca, aprovecharon los ingentes frutos del mar. Es un cebiche en donde el ingrediente estrella es la carne seca deshilachada del pescado conocido como “guitarra”, aderezado con limón, sal, ajos molidos, y pimienta al gusto. Se acompaña con lechuga, trozos de yuca, camote, choclo y zarandaja sancochados, y sarsa de cebolla y ají limo.




Causa ferreñafana


Este delicioso platillo, declarado en el año 2006 como “Patrimonio cultural de la provincia de Ferreñafe”, se basa en una masa de papa cocida, aderezada con sal, ají amarillo y limón. Va acompañado de trozos de pescado seco salado cocido y una porción de lechuga, camote, choclo, huevo y plátano sancochados, así como aceitunas y una sarza de cebollas y ají amarillo en escabeche. 


Espesado


Es un guiso que se prepara todos los lunes en la región de Lambayeque y se prepara con choclo rallado o molido aderezado con cebolla, ajos, ají amarillo, ají panca y se agrega caldo de pecho de res. Al romper el hervor, se agrega frejoles verdes y zapallo loche para darle la consistencia espesa y el color verde característico. 


El espesado se suele acompañar con arroz colorado o blanco, así como una generosa porción de carne de res cocida, de pescado cocido o frito, de chicharrón de cerdo, o de pato cocido.


Seco de cabrito


Este plato bandera es un guiso surgido del mestizaje y tiene como insumo estelar la carne de cabrito macerado desde el día anterior en chicha de jora, sal y pimienta al gusto. El día de la preparación se elabora un aderezo con cebolla, ajos, zapallo loche y ají panca. Cuando el aderezo se encuentra a punto se añade el cabrito para sofreírlo y luego se vierte el menjunje de su maceración. Al final, se agrega la pasta de culantro molido o licuado. Este guiso se sirve acompañado de una porción de arroz, yucas y frijoles sancochados.


Humitas verdes


Esta delicia regional se sirve como entrada y se prepara esencialmente con choclo desgranado y molido hasta obtener una pasta. Se le adiciona queso, sal, azúcar, pasas dependiendo si es sala o dulce, así como algunas clases de hierbas, dependiendo del gusto. 


A la masa obtenida se le agrega un relleno que puede ser de carne de vacuno, cerdo o ave cocida y todo se envuelve en hojas del choclo o “pancas" que se amarran para luego cocer el envoltorio en una olla con agua. 

Pepián de pavo


Este guiso originario de Monsefú, en la provincia de Chiclayo, tiene raíces prehispánicas y se prepara con choclo maduro desgranado y molido, aderezado con cebolla, ajos, ají amarillo, ají panca, sal, pimienta y comino al gusto.


En otra olla se sancochan las presas de pavo o pavita, y cuando estén listas se añaden al guiso de choclo para integrarse y conferirle más sabor. Una vez listo se sirve acompañado de arroz blanco, yucas cocidas y sarsa criolla a base de cebolla, ají amarillo, sal, limón o vinagre.


King Kong


Se trata de un postre originario y emblemático de la región de Lambayeque. Consiste en galletas hechas de harina, mantequilla, yemas de huevo y leche que se empalman con manjar blanco, dulce de piña y dulce de maní, intercalando una galleta entre cada manjar.


Dulce de zapallo loche


Este postre bandera tiene como ingrediente central al zapallo loche, originario de Lambayeque. Se trata de una mazamorra que se prepara con cascara de naranja, canela, clavo de olor, que se suman a trozos de zapallo loche y todo se cocina a fuego medio por alrededor de 20 minutos. Luego se añade leche evaporada y azúcar y se deja cocinar por 10 minutos más. Al servir se agrega canela en polvo para decorar.


Tortitas de choclo


Este entremés emblemático de Lambayeque es una croqueta que se prepara esencialmente con choclo maduro desgranado y molido, al cual se añade cebolla picada finamente, un poco de harina y sal. Con la mezcla se da forma a las tortitas o croquetas que se fríen en abundante aceite. Cuando estén doradas y cocidas por dentro se sirven las tortitas acompañadas por una porción de cebiche de pescado o sarsa de cebolla con ají amarillo o escabeche.


Estos son solo algunos de los potajes bandera lambayecanos que podemos degustar visitando esa hermosa región dueña de una rica historia y cultura que se remonta a épocas ancestrales, cuna de civilizaciones prehispánicas que dejaron huella en monumentales construcciones y expresiones culturales como la gastronomía que enorgullecen a Lambayeque y al Perú. 

Chicha de jora


No existe mejor maridaje para la suculenta gastronomía lambayecana que la deliciosa y ancestral chicha de jora. Este irresistible néctar de maíz, llamado “kotso” en lengua Muchik, surgió como ofrenda sagrada para los dioses y apus tutelares en las antiguas civilizaciones Lambayeque y Mochica que dominaron la costa y parte de la sierra norte peruana.


Para preparar una auténtica chicha de jora se remoja una generosa cantidad de granos de maíz alazán – variedad de origen peruano- por un día, se les envuelve en hojas de plátano, abrigándoles hasta que germine, se les seca al sol y finalmente se les muele. Antiguamente, la chicha se elaboraba en enormes fogones en forma de letra “U”, llamados “asientos” o “tabernas”, donde se colocaban las tinajas y al centro ardía la leña de algarrobo.


Tras una cocción durante todo el día y la noche, la mezcla se remueve constantemente con la ayuda de un cucharón de palo. Producto de esta cocción se obtenía esta deliciosa ambrosía, la que al enfriarse se le cernía, sacándole el afrecho o “chufla” (que solía darse a las parturientas para lactar mejor a sus bebés). A continuación, se tamiza la chicha nuevamente, quedando en el cedazo o “ñuto”, masa harinosa de alto valor proteico que potenciaba la dieta de las personas convalecientes. Finalmente, el líquido cernido se endulza con miel de caña, dejándola reposar hasta que fermente y se convierta en la irresistible chicha de jora.


Estos son solo algunos de los potajes bandera lambayecanos que podemos degustar visitando esa hermosa región dueña de una rica historia y cultura que se remonta a épocas ancestrales, cuna de civilizaciones prehispánicas que dejaron huella en monumentales construcciones y expresiones culturales como la gastronomía que enorgullecen a Lambayeque y al Perú. 

(FIN) LZD/MAO

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Publicado: 20/7/2023