El ministro de Cultura, Alfredo Luna Briceño, cumplió una visita de trabajo en la provincia de Lampa, región Puno el sábado 6 de diciembre, donde confirmó que está en proceso el expediente técnico para declarar Patrimonio Cultural de la Nación a la tradicional Festividad de la Inmaculada Concepción de Lampa.
El titular de Cultura participó de la ceremonia religiosa en honor de la Inmaculada Concepción de Lima e informó que el proceso ya está en marcha con el apoyo de la Dirección Desconcentrada de Cultura de Puno y la comunidad local.
La Bajada de la Virgen, una práctica centenaria que utiliza un sistema de poleas para descender la imagen desde su camarín, es uno de los elementos importantes que respaldan la solicitud de declaratoria. Esta festividad, una de las más importantes del altiplano, atrae cada año a devotos y turistas de diversas regiones del país.
Luna Briceño, acompañado por el alcalde provincial Heraclides Ojeda, entregó un arreglo floral a la Patrona de Lampa y supervisó espacios culturales como la Biblioteca Municipal, donde donó 275 libros para fortalecer el acceso al conocimiento.
El ministro de Cultura inspeccionó, además, la réplica de "La Piedad" de Miguel Ángel y evaluó las catacumbas del Templo Santiago Apóstol, identificando necesidades urgentes de conservación.
Recorrió los túneles subterráneos del templo junto a especialistas, revisando muros, bóvedas, ventilación y niveles de humedad. El objetivo fue determinar los riesgos y las acciones necesarias para preservar este patrimonio, que forma parte integral de la historia y tradición de Lampa.
La población de Lampa espera que la declaratoria se concrete en el primer semestre de 2026. Esto no solo protegería y difundiría una de las celebraciones religiosas más representativas del sur del país, sino que también impulsaría el turismo y la conservación de los espacios históricos.
El 8 de diciembre, día central de la festividad, 28 conjuntos folclóricos participaron en la parada y veneración de la Virgen. La jornada comenzó con una misa solemne en el Templo Santiago Apóstol, seguida de una procesión por las calles de Lampa, acompañada por alferados, una banda de músicos y cientos de fieles.
A partir de las dos de la tarde, cuatro conjuntos de danzas originarias iniciaron su parada desde la avenida frente al Penal de Mujeres hasta la plaza principal. Allí, los danzarines rindieron homenaje a la patrona de esta provincia con coreografías tradicionales frente al templo.
El alcalde lampeño destacó que este año aumentó la llegada de turistas, lo que contribuye a reactivar la economía local. La festividad no solo fortalece la fe, sino que también impulsa el comercio y el turismo en la provincia.
La celebración de la Virgen Inmaculada es una de las más arraigadas en Lampa. La mezcla de devoción, música y danza refleja la identidad cultural del altiplano y atrae a más visitantes cada año.