La muerte siempre es un tema complicado para los seres humanos porque, a pesar que sabemos que es inevitable, genera distintas emociones, reflexiones y hasta tiene impacto en la cultura de una población, afirmó hoy el psiquiatra Humberto Castillo, del Instituto Nacional de Salud Mental.
En diálogo con
Saludable Mente, de Andina canal online, el experto dijo que la eutanasia -que ha estado en la polémica en los últimos días a raíz del caso de
Ana Estrada- significa
el buen morir, es decir, morir sin sufrimiento cuando una persona es un paciente terminal o crónico grave.
“En un concepto ya más técnico, es una muerte a pedido del paciente, para evitar el padecimiento, el dolor, el sufrimiento. En ella participa no solo el paciente, quien toma la decisión, sino profesionales de salud que concretan esa decisión”.
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Pese a que existe oposición por parte de personas que consideran que la muerte debe ser natural o de grupos religiosos, la eutanasia tiene que ver con el ejercicio de la libertad y los derechos humanos. Por eso, refirió Castillo, debe ir de la mano con la ética y la capacidad del paciente de tomar decisiones sin estar influido de estado de ánimos transitorios.
“A veces la decisiones de las personas se ven influidas por estados emocionales que muchas veces son transitorios, una depresión por ejemplo. Cuando ocurre eso, la llamada libertad para decidir se puede ver empobrecida".
Comentó que, bajo un estado emocional como la depresión, nadie debería tomar decisiones importantes porque casi siempre serán erróneas. “En cuatro semanas de tratamiento, una persona puede pasar de un
estado emocional de depresión a un estado normal en el que se da cuenta que está rodeado de oportunidades. Los problemas que antes veía difíciles, ahora lo puede ver como manejables”.
El galeno advirtió que en la vida moderna "las personas pueden gestionar el tema de la muerte y eso se evidencia cuando la medicina trata de evitar la muerte, alargar la vida del paciente porque ese es el objetivo de la salud”. Muchas personas desean evitar la muerte con diferentes métodos o tratamientos.
Sin embargo, en el otro lado, existen las personas con enfermedades incurables y cuya vida es prácticamente un sufrimiento severo, como el caso de Ana Estrada. En este caso específico, por el bienestar a largo plazo del paciente y luego de una larga meditación racional, es que se abre paso a la eutanasia, añadió.
Humberto Castillo señaló que ante la decisión del juzgado de la Corte Superior de ordenar al
Ministerio de Salud y EsSalud que respeten la decisión de Ana Estrada de poner fin a su vida, es posible pensar que otros solicitarán esta misma práctica, pero -dijo- no ha ocurrido así en otros países donde se aprobó.
"Este tema se debe tomar con prudencia y tiene que ver más con lo racional. Este es un tema importante en la ética y se ve desde una decisión anticipada: así como decidimos si estamos dispuestos a donar órganos, o dejar vivir a alguien en estado vegetativo, debemos pensar si estamos dispuestos a aceptar este procedimiento”.
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(FIN) LIQ/RRC