El Servicio de Gastroenterología del hospital Sabogal ha detectado un incremento del 30% de casos de sobrepeso en sus pacientes, principalmente por el poco manejo del estrés y la ansiedad en pandemia, asociado a los malos hábitos alimenticios, generando mayores consultas por daño hepático.
Luis Eduardo Cervera, médico gastroenterólogo de este hospital de EsSalud, dijo que la esteatosis hepática, conocida como hígado graso, se define como el depósito de grasas a nivel del lecho hepático, una condición que se ha incrementado de manera proporcional a los casos de sobrepeso durante la pandemia.
“Hemos visto en consulta que han aumentado en 30% los casos de sobrepeso, en ese contexto aconsejamos a los pacientes que tienen que bajar de peso, hacer ejercicio y evitar el sedentarismo”, acotó el médico de EsSalud.
El hígado graso se puede clasificar en dos partes: el primero, asociado a la ingesta excesiva de alcohol y el segundo por otras causas como el síndrome metabólico que se asocia a la diabetes mellitus, obesidad y enfermedades cardiovasculares.
Cervera explicó que el paciente que sufre de hígado graso no tiene ninguna sintomatología, no hay dolor en el hígado y suele identificarse mediante una ecografía abdominal o alguna alteración en el perfil hepático dentro de los exámenes laboratoriales de rutina.
Tratamiento
Cervera indicó que se han investigado múltiples tratamientos para buscarle cura o alivio al hígado graso; sin embargo, la única práctica que ha demostrado científicamente la reducción de los niveles de grasa en el hígado, es bajar de peso.
De acuerdo a los estudios realizados, lograr una disminución, de al menos 5% del peso inicial, producirá una mejoría significativa que se podrá confirmar con los estudios ecográficos o de elastografía.
En ese sentido, recomendó una dieta saludable, basada en bastante fibra, reducir el consumo de alimentos procesados, carnes rojas y carne de chancho. Sugirió que en su lugar se elija el pollo, pescado o pavita, que tienen menor cantidad de grasas.
Un dato adicional es que el consumo de café, de tres a cinco tazas por día, previene la fibrosis hepática por la gran cantidad de antioxidantes que contiene.
Finalmente, Cervera advirtió que de no controlarse correctamente el hígado graso puede degenerar en enfermedades cardiovasculares, cirrosis hepática, cáncer de hígado y otras complicaciones.
A nivel mundial, más del 50% de los pacientes que tienen cirrosis o una enfermedad hepática crónica, tienen como causa principal el hígado graso.
Por ello, el especialista del Seguro Social hace hincapié en llevar una alimentación sana y una vida activa realizando rutinas que no nos expongan al contagio como los ejercicios aeróbicos, como manejar bicicleta, correr, caminar.
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