La Dirección Regional de Educación de Lima Metropolitana (DRELM) proyecta que en los próximos diez años la demanda de carreras técnicas alcanzará un nivel similar al de la educación universitaria, debido al creciente interés de los jóvenes en este tipo de formación.
El titular de la DRELM, Marcos Tupayachi, explicó que cada vez más estudiantes optan por carreras tecnológicas, pues ofrecen programas de corta duración y rápida inserción laboral.
“En un periodo de diez años más, midiendo los porcentajes de estudiantes que van a la superior universitaria y a la formación técnica, habrá un balance a favor de la formación técnica”, dijo en declaraciones a la Agencia Andina.
El funcionario recordó que los técnicos egresados pueden llegar a obtener remuneraciones iguales o incluso hasta cuatro veces superiores a las de algunos profesionales universitarios, lo que convierte a esta alternativa educativa en una opción atractiva para los jóvenes y sus familias.
Asimismo, destacó que los institutos tecnológicos públicos también se encuentran en un proceso de licenciamiento, lo que garantiza la calidad de la enseñanza.
“Este año se licencian cuatro institutos tecnológicos y el siguiente año empiezan tres más. Eso quiere decir que la formación que ofrecen ha sido evaluada y aprobada. Así como hay universidades licenciadas, también habrá institutos públicos licenciados, lo que brinda absoluta garantía a los estudiantes”, remarcó.
Tupayachi añadió que desde la DRELM se acompaña y capacita a docentes y directivos de los institutos tecnológicos para que estén preparados y cumplan con las condiciones básicas de calidad que exige el proceso de licenciamiento.
Paralelamente, el titular de la DRELM resaltó la existencia del programa Supérate, una beca que se promociona desde el Fondo Nacional de Capacitación Laboral y Promoción del Empleo del Ministerio de Trabajo, con el cual se ha firmado un convenio para beneficiar a más estudiantes.
Este programa cubre matrícula, derechos académicos, titulación, estudios de inglés, tablets o laptops, alojamiento, alimentación, uniformes, pasajes y materiales, garantizando que los jóvenes en situación de vulnerabilidad puedan culminar sus estudios técnicos sin obstáculos económicos.
“Los requisitos son simples: tener buenas notas, estar en el tercio superior y acreditar condiciones de vulnerabilidad. Por ejemplo, un estudiante de provincia que viene a Lima ya tiene un puntaje interesante para la beca. También está dirigida a quienes dejaron de estudiar y buscan reinsertarse en el sistema educativo”, finalizó Tupayachi.