El embajador Claudio de la Puente y diplomático Carlos Pareja expresaron su respaldo a la posición que el canciller Hugo de Zela presentó ante el Consejo Permanente de la Organización de los Estados Americanos (OEA), donde el Perú expuso la necesidad de alcanzar consensos para preservar la esencia del asilo diplomático según la Convención de Caracas de 1954.
El embajador Claudio de la Puente resaltó, en primer término, el principio que orienta la postura peruana. “Lo primero a destacar es el firme compromiso del Perú con el derecho internacional y el respeto a los tratados. Es ello una constante y un pilar de nuestra política exterior desde que nacimos a la vida independiente”, afirmó a la Agencia Andina.
Recordó que el asilo diplomático es una institución propia de la tradición jurídica regional. “El asilo diplomático es una figura propia Derecho internacional latinoamericano, que busca dar protección a personas que enfrentan persecución política o se encuentran en riesgo inminente de ser privados de la libertad o integridad”, indicó.
Precisó que la Convención de Caracas establece límites claros sobre su aplicación. “El artículo 9 señala con toda claridad que no es lícito conceder asilo a personas procesadas ante tribunales ordinarios por delitos comunes”, sostuvo.
Asimismo, subrayó la obligación de los Estados asilantes en el proceso de evaluación. “La Convención establece que el funcionario asilante debe tomar en cuenta las informaciones que ofrezca el gobierno territorial respecto a la naturaleza del delito”, añadió.
El diplomático advirtió que este principio no está siendo respetado en algunos casos recientes. “Vemos con preocupación que este elemento central de la Convención no está siendo observado por algunos países, como el caso de México, al atender solicitudes de asilo. Por razones de orden político-ideológico se ha desvirtuado la implementación de la Convención y una figura jurídica tan importante como el asilo, que—repito, y esto es central— busca dar protección a personas que sufren de persecución política y cuya libertad e integridad se encuentran en riesgo”, declaró.
De la Puente sostuvo que la intervención peruana ante la OEA busca corregir estas prácticas. “Hace muy bien el Perú, a través del Canciller de Zela, en llevar esta preocupación a la comunidad hemisférica, en el seno de la OEA. No con el fin de menoscabar la figura del asilo, sino, por el contrario, preservar la adecuada utilización de un instrumento de la mayor importancia en la tradición jurídica latinoamericana”, enfatizó.