La vida de Fredy Chipa Ccasani, un exitoso cardiólogo electrofisiólogo peruano que radica en España, es un testimonio inspirador de superación. Su historia empieza en Abancay, donde convivió con la escasez y aprendió las lecciones más valiosas de la vida: el esfuerzo, la tenacidad y el valor de los sueños.
“Recuerdo que de pequeño a veces no teníamos un lugar donde dormir o a veces el techo se nos caía encima, pero viví una infancia feliz. Mis padres siempre han hecho todo lo posible para darnos de comer, con lo poco que se podían obtener del trabajo en la chacra”, rememora al evocar sus primeros años de vida.
Incluso, conforme avanzaban las necesidades y empezó a crecer, ayudaba a sus padres en otras labores que realizaron para subsistir.
“Mi madre tenía una pequeña bodega, también iba con una carretilla a vender algunos productos en la calle, ayudé a mi papa a los 14 años cuando manejaba un tráiler. Mi futuro más o menos era ser transportista o algo semejante, pero siempre quise estudiar algo. Hasta hubo un año que dejé el colegio por la situación económica en casa, pero nada me detuvo”, señaló.
La semilla
Sin embargo, sus padres, a pesar de que nunca habían pisado una universidad, sembraron en él la semilla del conocimiento.
Por ello, Fredy se fue al Cusco e ingresó a la Facultad de Medicina de la Universidad Nacional de San Antonio Abad.
"La lucha por alcanzar un sueño nunca es fácil", resalta Fredy.
Precisamente, su pasión por la cardiología nació en el Cusco, al inicio de su ejercicio profesional.
“Hacía cuidados intensivos, la parte cardiológica me llamaba mucho la atención. Siempre supe que en la parte cardiológica se podía hacer cosas más sofisticadas y en Cusco no había tecnologías, eso me motivó a ir a Lima a trabajar en cardiología”, relata.
Especialista en corazones
En Lima, hizo su residencia en el Instituto Nacional Cardiovascular “Carlos Alberto Peschiera Carrillo”.
Si bien aprendió mucho, Fredy sentía un vacío en su formación, especialmente en el campo de la electrofisiología, que aún estaba en sus primeros pasos en el Perú.
No lo dudo, y se fue a estudiar a España, incluyendo una maestría.
Pudo realizar pasantías en el Hospital Sant Joan de Déu de Barcelona, que se convirtió en un centro que le significó una lección magistral, donde cada paciente infantil era un recordatorio del propósito más noble de la medicina.
También hizo lo mismo en el Hospital Clínic de Barcelona, una experiencia que evoca con gran satisfacción por las grandes enseñanzas brindadas.
Tras dos años de una gran experiencia, regresó al Perú y emprendió una misión en el Hospital Almenara y el Hospital del Niño: establecer la unidad de electrofisiología.
En Barcelona
Luego de cuatro años, Fredy regresó a Barcelona para trabajar como adjunto senior en el Hospital Sant Joan de Déu.
Este hospital con más de 150 años de historia es uno de los centros maternos infantiles de Europa que más pacientes atiende.
En este prestigioso nosocomio, realiza tratamientos avanzados de cardiología y con nueva tecnología, al igual que en el Centro Médico Teknon. Su labor abarca pacientes de toda España y Europa.
Éxitos en Perú
A pesar de la distancia, nunca dejó de lado su compromiso con su país natal. Cada tres meses, regresa a Perú para ofrecer su experiencia a aquellos que no tienen acceso a la atención médica especializada, realizando procedimientos gratuitos de ablación cardíaca en hospitales como el María Auxiliadora y del Niño.
En nuestro país, fue uno de los encargados de intervenir exitosamente en Essalud a un niño cusqueño, que presentaba un mal congénito en el corazón, utilizando una técnica operatoria altamente especializada que corrigió la arritmia cardíaca (palpitaciones rápidas) que lo aquejaba.
Gracias a su labor, el Instituto Nacional de Salud del Niño de San Borja se convirtió en el centro pediátrico pionero en el Perú en realizar la implantación de un mini Holter Subcutáneo de 2×5 de longitud que permite detectar y monitorear alguna sospecha de arritmia, muerte súbita y otras incidencias cardiacas en niños.
También participó en la implantación, por primera vez en el Perú, del marcapasos sin cables más pequeño del mundo. La operación la desarrolló el equipo de cardiólogos de la Clínica Internacional y el paciente fue un adulto de 80 años que presentaba bradicardia sintomática.
No hay duda de que Fredy también es profeta en su tierra, y, además, tiene un gran corazón. Un ejemplo de vida.
Más datos:
-Fredy Chipa recomienda evitar el sedentarismo para la salud del corazón. Hay que realizar ejercicios 30 minutos por día, disminuir las cantidades de grasas, carbohidratos y no fumar es importante para disminuir el riesgo cardiovascular, aconseja.
-El 23 y 24 de febrero, lideró el Congreso Internacional de Electrofisiología Peruana, evento dedicado al avance de la investigación, diagnóstico y tratamiento de las arritmias cardiacas, un problema de salud que afecta a millones de personas en todo el mundo.
-Los consultorios de Cardiología del INSN de San Borja reciben al mes aproximadamente 800 infantes con diversas anomalías del corazón.